El lunes comenzará la 117 Asamblea de Obispos de la Conferencia Episcopal Argentina con el tema de los abusos en el centro de la agenda. Será la primera oportunidad que tendrá el titular de la CEA, el obispo de San Isidro Oscar Ojea, de compartir con sus pares las conclusiones del encuentro para la “Protección de Menores” convocado por el papa Francisco en febrero.
Será también un encuentro que permitirá comunicar hacia afuera qué hará la Iglesia argentina para terminar con el flagelo de los abusos. Ojea realizará una homilía que será difundida como ocurre en cada asamblea y, si se repite lo que ocurrió en los últimos encuentros de obispos que se realizan dos veces al año, también habrá un video y un comunicado de la cúpula de la CEA al concluir la reunión.
Desde Roma, el obispo de San Isidro había adelantado parte del mensaje sobre los abusos que todos prevén que será uno de los temas centrales del encuentro. Dijo en un comunicado que el encuentro en el Vaticano “logró sensibilizar colocando como primera prioridad estar del lado de las víctimas”.
La Tolerancia Cero del papa Francisco está en marcha y no tiene retorno
También adelantó entonces una medida concreta que debería tomar impulso en el país a partir de la asamblea, “la formación de comisiones interdisciplinarias de laicos y laicas, integradas por profesionales psiquiatras, psicólogos, abogados, trabajadores sociales y otras profesiones pertinentes que posibiliten el escuchar y acompañar a las víctimas”.
Además de las cuestiones específicamente religiosas, seguramente habrá otros temas de relevancia política que surgirán del encuentro. Es de esperar que haya un pronunciamiento sobre la cuestión social, un tema recurrente de la actual conducción de la CEA, ante el creciente deterioro de todos los índices económicos. En cada encuentro, las comisiones pastorales presentan informes y se abre un debate donde cada uno de los obispos describe la situación del tema en cuestión en sus diócesis de todo el país, algo que ocurrirá en el último día del encuentro, el jueves próximo.
El obispo de Lomas de Zamora Jorge Lugones, titular de la Pastoral Social, será el encargado de presentar el panorama nacional en materia económica y social. Este jesuita, muy cercano a Francisco, ha sido uno de los más activos en las críticas públicas a las políticas del Gobierno e incluso protagonizó un fuerte cruce con María Eugenia Vidal durante la Semana Social de la Iglesia.
La cumbre contra la pederastia cerró con más discursos que medidas concretas
Desde la CEA se ha insistido en que no hay una función política sino pastoral en las críticas y propuestas de la Iglesia. Pero eso no impedirá que, en una año electoral, el mensaje que deje este encuentro sea leído en clave política tras varios eventos que marcaron una relación tirante entre la Iglesia y la gestión de Cambiemos, desde la cara larga de Francisco en su primer reunión con Mauricio Macri como Presidente hasta la misa sindical en Luján del año pasado.
Todas las fuentes consultadas para esta nota coincidieron en que seguramente estará en agenda el debate abierto con el movimiento de mujeres y el proceso para terminar con los aportes estatales de obispos y sacerdotes, que se iniciará este año con el cobro de una cuota voluntaria en escuelas parroquiales.
Primera visita de todos los obispos argentinos a Francisco
Otro tema central de la reunión será la primera visita colectiva que realizarán todos los obispos argentinos al Vaticano desde que Jorge Bergoglio pasó a ser Francisco. Se trata de la denominada visita “ad limina Apostolorum” (en español, “al umbral de los apóstoles”), una tradición de la Iglesia que demanda que los obispos con jurisdicción territorial realicen un viaje conjunto a la Santa Sede previa presentación de un detallado informe sobre la situación de sus jurisdicciones. Según el Derecho Canónico, las visitas se deberían realizar cada cinco años, pero se han ido espaciando (en el caso de los obispos argentinos la última había sido en 2009).
El encuentro se realizará entre abril y mayo. Según informaron fuentes eclesiásticas, los más de cien obispos titulares, auxiliares y eméritos argentinos invitados irán al Vaticano en tres grupos. Para los que siempre buscan una lectura política intencionada en las acciones del sucesor argentino de Pedro, será una oportunidad única: ocurrirá un mes antes del cierre de listas.