La Corte Suprema de Justicia de la Nación fijó como criterio que los secuestros extorsivos deben ser investigados en forma prioritaria por el fuero federal y dio por finalizada una eterna discusión sobre la competencia en estos casos, considerados como “una de las formas más violentas de actuación criminal”.
De esta manera, se deja atrás una vieja discusión entre el fuero ordinario y el de excepción (el federal) y, para el máximo órgano judicial argentino, “se asegura la efectividad de la pesquisa en una de sus etapas más importantes para procurar la libertad de las víctimas”.
A partir de hoy, queda claro que la Justicia federal debe hacerse cargo, desde el inicio, de la investigación de este tipo delito cuyo incremento súbito motivó, en 2002, la creación de una Comisión Asesora para la Prevención del Secuestro de Personas. Otro brote de secuestros extorsivos, de modalidad exprés, dio origen, en 2016 a la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE), a cargo de Santiago Marquevich.
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La decisión fue tomada tras un conflicto de competencia que se que se había planteado entre el Tribunal Oral en lo Criminal Federal n° 5 de San Martín y el Tribunal Oral en lo Criminal n° 3 del Departamento Judicial de Morón, provincia de Buenos Aires.
Para resolver la cuestión, los jueces Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti examinaron “los distintos antecedentes legislativos en la materia que, desde el año 1974, establecieron la intervención prioritaria del fuero federal para conocer en esta clase de delitos, y también tuvo en cuenta que la Constitución Nacional establece que la competencia del fuero federal es limitada y definida a los poderes que las provincias delegaron en el Estado Federal”, resumió el Centro de Información Judicial (CIJ).
La Corte resolvió que durante el transcurso de la etapa de instrucción deberá verificarse la existencia de circunstancias que justifiquen mantener la competencia federal, “como ser la existencia de una organización delictiva destinada a cometer en forma sistemática secuestros extorsivos, la multiplicidad de ilícitos cometidos en distintas jurisdicciones o la participación de miembros de las fuerzas de seguridad”.
Si estas circunstancias no se detectan en el caso investigado, corresponderá al fuero federal declarar su incompetencia “salvo que ello vaya en desmedro de una más expedita y eficaz administración de Justicia”.
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En 2018, la UFESE registro 111 secuestros extorsivos a lo largo del país, en su mayoría, de tipo exprés. Los partidos de Lomas de Zamora y Morón, son las jurisdicciones que más hechos registraron con 29 casos. En tercer lugar se ubica Quilmes con trece y la justicia federal de la Capital Federal intervino en once sucesos, mientras que la jurisdicción de San Martín y Tres de Febrero registró nueve hechos.
Desde la creación de la Fiscalía, la actuación de la Policía Federal, bajo el mando de Néstor Roncaglia, y los recursos dispuestos por el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, el delito va en descenso, pero las cifras continúan preocupando.
En enero y febrero de este año se registraron 12 hechos, mientras que en marzo la cifra descendió a dos. Fuentes ligadas a este tipo de investigaciones indicaron a PERFIL que existe un tipo de secuestro que no se denuncia pero los mantiene en alerta: "el cortito", aquellos secuestros cometidos entre bandas como venganza, "aprietes" o como herramienta de extorsión. Uno de ellos, terminó con la muerte de Xiomara Méndez Morales, una adolescente secuestrada y asesinada bajo esta modalidad.
CDL EA