Católico nacionalista, coronel retirado, héroe de Malvinas, crítico del neoliberalismo, golpista, son algunos de los motes que recibió a lo largo de su vida Mohamed Alí Seineldín, fallecido esta tarde por un ataque al corazón. Protagonista de algunos de los acontecimientos políticos más importantes de la segunda mitad del siglo pasado en nuestro país, el ex militar fue, tal vez, la figura más polémica del Ejército argentino desde la vuelta de la democracia en diciembre 1983.
Nacido un 12 de noviembre de 1933 en Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos, Seineldín se erigió a lo largo de su vida en una de las figuras más discutidas del Ejército. Reconocido por ser uno de los principales protagonistas de los alzamientos carapintadas (el del 3 de diciembre de 1990 le valió una condena a cadena perpetua), el ex militar también es recordado por sus críticas a la Junta Militar que encabezó el Golpe de Estado de 1976.
De fuerte formación católica, Seineldín fue históricamente crítico de las políticas liberales impulsadas por los Estados Unidos. Vinculado a tendencias nacionalistas, el ex militar fue protagonista de los intentos de golpe contra los gobiernos democráticos de Raúl Alfonsín y Carlos Menem. El último alzamiento, en 1990, lo mantuvo en prisión hasta el 20 de mayo de 2003, día que recibió el indulto presidencial de Eduardo Duhalde, cinco días antes que dejara el sillón de Rivadavia.
Egresado del Colegio Militar en 1957, Seineldín fue un activo formador tanto de oficiales como suboficiales del Ejército. Crítico de Rafael Videla y la Junta Militar (que política y económicamente respondía a los lineamientos de los Estados Unidos), el ex militar fallecido hoy tuvo una imporante labor en la Guerra de Malvinas, donde no sólo se destacó por su labor en combate, sino también por el respeto que generó entre sus subordinados (a diferencia del resto de los oficiales del gobierno de facto).
Más tarde, ya en democracia, Seineldín formó parte de la rebelión militar en Villa Martelli, en diciembre de 1988, y luego entablaría vínculos con el ex presidente Carlos Menem, quien por entonces buscaba el respaldo del Ejército para llegar a la Casa Rosada. Pese a que el riojano, una vez en Balcarce 50, ya había iniciado su raíd de indultos a militares, Mohamed Alí volvió a liderar un alzamiento en diciembre de 1990.
El alzamiento del 3 de diciembre de 1990 significó la prisión perpetua para Seineldín, al tiempo que Videla, Emilio Massera, Roberto Viola, Ramón Camps, Guillermo Suárez Mason y Jose Alfredo Martínez de Hoz eran indultados por Menem, quien así aseguraba su gobernabilidad. Recién en mayo de 2003, el Coronel Retirado, quien supo asesorar a Manuel Noriega en Panamá, recuperó su libertad al ser indultado por Eduardo Duhalde.