POLITICA
negocios en pandemia

"Si los grupos locales no invierten, es difícil que vengan grupos extranjeros"

Luis Galli (Newsan) y Enrique Laffue (LG) explicaron la apuesta de uno de los sectores que creció en la pandemia. Las empresas demandan certezas y leyes laborales modernas.

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Anuncio. Alberto Fernández participó el miércoles de la teleconferencia con los empresarios. | cedoc

El Gobierno busca retomar la agenda productiva, con medidas sectoriales y aprovechando los anuncios de inversiones de empresas. El miércoles, el presidente Alberto Fernández pidió la colaboración del sector privado y anticipó la apertura de la negociación con el Fondo Monetario Internacional en la inauguración de la línea de producción de lavarropas de Newsan y LG en su planta de Avellaneda, con una inversión de US$ 10 millones para producir hasta 100.000 unidades al año y generar 50 nuevas fuentes de trabajo.

—Cómo se llega al anuncio de inversión en medio de la pandemia?

—Luis Galli: El proyecto se pone en marcha en un contexto incierto del mercado pero se viene trabajando hace un año y medio. En diciembre de 2018 se firmó la primera carta de inversión. Pero pese a la pandemia, en bienes durables hay una demanda extraordinaria en general. Es la  oferta disponible la que restringe más que la demanda. Se pasa más tiempo en casa, hay opciones de financiación y el cepo al dólar y los precios en dólares de los electrodomésticos hacen que suban las ventas.

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—¿Encuentran restricciones de acceso a los dólares necesarios para la producción?

—Galli: Cuando producís localmente ahorras dólares con respecto a la importación, en la medida en la optes por fabricar localmente. Un 40% de los componentes son nacionales y la mano de obra es nacional. Pero hay certezas que hay que tener a la hora de abrir una plata, tomar gente y  hacer una apuesta por la producción, se necesita estabilidad y seguridad jurídica.

—Enrique Laffue: En la Argentina pasamos por muchos problemas económicos pero la demanda está, hay un mercado muy potencial. Hoy tenemos un mercado de entre 700 mil y 800 mil lavarropas anuales, donde el segmento de carga frontal es de 400 mil. Queremos ser líderes en el segmento de más de 8 kg. Lo que se espera de afuera es que el país empiece a crecer. Las certezas de divisas para la producción están en las normas del Banco Central.

—¿Prevén inversiones en otros segmentos por el nivel de demanda?

—Galli: En la planta de Avellaneda tenemos las líneas de heladeras cíclicas y combi, con freezer abajo. Estamos preparados, tenemos la infraestructura y la voluntad de seguir apostando por otros productos que pueden ser termotanques y freezers.

—Se puede pensar en la exportación?

—Galli:Hoy sería muy pretencioso pensar en exportar. El mercado potencial es el Mercosur pero hay que trabajar mucho. En el corto plazo no hay potencialidad para exportar lavarropas porque en el resto de la región hay muchos importados. Desde Newsan nos enfocamos en la exportación con los sectores donde somos más competitivos, como pesca de langostinos y calamares, donde se incorporaron dos barcos más. Y también la carne bovina. Estamos exportando a 78 países.

—¿Qué recuperación esperan de la economía?

—Laffue: Los niveles de ahora pueden interpretarse como un piso y a partir de acá se puede crecer. Todo depende del dólar y la inflación. La disponilidad de dólares no se terminó de resolver. Pero hay posibilidad de que el año que viene haya crecimiento.

—Galli: La renegociación de la deuda es necesaria pero no suficiente. Hay que generar marco de previsibilidad para las inversiones. Los empresarios también tienen que tener un compromiso de seguir invirtiendo y seguir apostando por el país. Si los grupos locales no invierten, es difícil que vengan los grupos extranjeros. Y también tenemos que integrarnos al mundo, con los productos competitivos.

—Alberto Fernández les robó el foco de atención de la inversión con el anuncio de la renegociación con el FMI...

—Galli: La negociación con el FMI también es una buena señal, renegociar deudas y cumplir con los compromisos argentinos. Detrás del default del Estado viene la de las compañías, pero un acuerdo ayuda a que se mantenga el financiamiento para las empresas.

—¿Puede haber un acuerdo social para estos compromisos?

—Galli: Más que pregonar un gran pacto  que difícilmente ocurra es más sensato pensar en el interés colectivo, dejar de mirar para el pasado y mirar al futuro. Así como con el Gobierno, los sindicatos tienen que entender que tiene que haber leyes laborales más modernas.