El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, advirtió hoy que los delegados del Sarmiento no lo “van a correr” con que “va a haber quilombo” por la investigación iniciada para saber qué causó el descalce de una formación del ferrocarril el 30 de diciembre pasado.
Sobre la cuestión, Jorge Capitanich, jefe de Gabinete, pidió que se aplique “todo el rigor de la ley” para saber si se trató de negligencia o de sabotaje. Esto fue esta mañana, en referencia al video publicado ayer por Randazzo en el que se muestra a dos empleados del ferrocarril modificando el sentido de las vías instantes después del accidente.
El ministro también declaró que "hay dirigentes sindicales que son parte del problema y no de la solución en la Argentina" pero luego aclaró que no tiene "problemas con ningún gremialista" y que sólo busca "aclarar qué pasó con la formación".
En diálogo con radio La Red, el precandidato a presidente expresó que no había hablado con nadie del gremio y que su único objetivo es que los culpables del desclace “no queden impunes”. Que "quede claro si hubo negligencia o un sabotaje", concluyó.
Por otro lado, José Sebriano, delegado de Señalamiento y Telecomunicaciones del Sarmiento, declaró en radio América que el ministro está “mal asesorado” y que “no sabe cómo se tendría que trabajar en la vía". El delegado alegó que fue "una locura haber trabajado" de día, cuando "se podía haber programado para la noche, cuando no hay trenes" y que “el personal actúa de buena fe”. Además destacó que en el Ferrocarril "toda la jefatura está todavía desde la época de Cirigliano, se sigue trabajando más o menos parecido".
