Usualmente, en esta época recién se están calentando motores para discutir las paritarias, pero el gobierno de Alberto Fernández quiere acelerar los acuerdos, que tienen que ver más con la política que con la situación económica, para poder mostrar armonía y tranquilidad interior ante acreedores y el Fondo Monetario Internacional. Con ese objetivo el jefe de gabinete Santiago Cafiero realizó varias reuniones con dirigentes sindicales cercanos.
En tal sentido, el presidente dijo que esta semana empieza reuniones con sindicalistas para organizar las paritarias y "les voy a contar lo que nos pasa". Además confirmó que intenta evitar que se establezcan cláusulas gatillos porque son "un mecanismo de indexación de la economía".
Todo indica que no habrá inconvenientes con los docentes, a quien la provincia de Buenos Aires le postergó un aumento que debía dar en febrero, para marzo, por eso ahora el objetivo son los empleados de comercio. Es uno de los mayores sindicatos de la Argentina, con un un millón doscientos mil empleados que son representados, desde hace más de tres décadas por Armando Cavalieri.
Paritaria docente: la provincia evalúa el uso de la cláusula gatillo
El sindicato publicó un comunicado para explicar que tomaría los aumentos salariales decretados por Fernández como parte integrante de la negociación sin terminar del año pasado, abriendo así el camino para otros gremios que no tienen suficiente fuerza para imponer aumentos parejos con la inflación pero que usarán el decreto para las revisiones pendientes desde el 2019 para destrabar las negociaciones. En esa línea, están los metalúrgicos y el gremio de la Alimentación.
A la buena voluntad que suele mostrar Cavalieri a los gobiernos que recién asumen, se le agrega que el abogado laboralista histórico del gremio, Alberto Tomassone, fue sumado en caracter de asesor al equipo de Claudio Moroni en el Ministerio de Trabajo.
De concretarse este primer paso de acuerdo con empleados de comercio y docentes, el gobierno habrá tenido resuelta la paritaria de más de 2,5 millones de trabajadores y podrá avanzar con los demás gremios con esta pauta, continuando por otros sindicatos, también cercanos al oficialismo como los estatales, la construcción y algunos del transporte público de pasajeros.
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Con la Asociación Bancaria, se adaptó el decreto 14/2020 que fijaba un aumento de cuatro mil pesos para todos los trabajadores privados. Para los bancarios, ese ajuste arrancó de $4.500 y subió de manera progresiva de acuerdo al salario de cada empleado hasta un tope de $10.500 de suba. La paritaria que suscribió Sergio Palazzo fijó esos aumentos para los sueldos de enero y febrero, y reanudará las discusiones en marzo.
Los gremios de Sanidad, liderado por Héctor Daer y de mecánicos (SMATA) rompieron con la impronta que quiere imponer el gobierno con sumas fijas remunerativas, y lograron validar la cláusula de actualización automática. También Utedyc, el gremio de trabajadores de entidades civiles y deportivas acordó un incremento del 20 por ciento para los primeros siete meses del 2020.
CP
