Solá confirmó que se va del Frente Para la Victoria

Como había anticipado , el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires Felipe Solá confirmó que abandonará el Frente para la Victoria, que conduce el ex presidente Néstor Kirchner.

"Me voy del Frente para la Victoria. Estamos trabajando con otros diputados, pero los divorcios son dolorosos", dijo el ex Gobernador de la provincia de Buenos Aires, en una entrevista con la señal de cable C5N.

“Quiero sincerar la situación de mi bloque", agregó, confirmando que emprenderá una alternativa opositora propia. "Estoy por aquellos que no se sienten representados por los que quieren un gobierno más comprensivo y plural tanto en lo político como en lo económico. Hay otro país esperando”.

El diputado afirmó que la relación con la primera mandataria Cristina Fernández de Kirchner y con su marido "está muy mal": " Hace mucho que no hablo con Cristina Kirchner y con Néstor Kirchner desde mayo o junio en pleno lío del campo", señaló.

Precisamente fue el conflicto del Gobierno con los ruralistas, que ocupó al gobierno entre marzo y julio, lo que distanció a Solá del kirchnerismo. El diputado, de estrecha relación con el campo, cree que el matrimonio presidencial se equivocó al no dialogar, y votó en contra del proyecto oficialista cuando fue tratado en el Congreso.

El quiebre se profundizó en las últimas semanas, cuando Solá se negó a apoyar la estatización de las AFJP y presentó un proyecto propio paralelo al oficial.

“Voté diferente porque si bien la jubilación debe estar un manos del Estado, la ley es prepotente", explicó, detallando que la norma "le decía a los que estaban en las AFJP, ustedes pasan y sus cuentas se disuelven en el Estado”

Sobre el Gobierno Nacional, el legislador dijo que ve "la liebre adelante y Cristina corriéndola desde atrás" ya que "no pudo establecer su agenda".

"El tema del campo la desgastó, dejó herido al interior, descreído a mucha gente. El campo no se arregló y no se hizo absolutamente nada con la economía del interior", completó.

Sobre la situación económica, admitió que “financieramente, Argentina esta sólida con respecto a los mercados en general y sólida por las reservas que tiene. La economía real, en cambio, está desatendida y con problemas. Podemos estar mal si no hay reacción desde la conducción política”, sostuvo.

"Hay once millones de pobres y cuatro millones de indigentes y ninguno de ellos se dio cuenta del crecimiento de los últimos cinco años. La sociedad está más fría y menos solidaria”, concluyó Solá.

Tras su partida, contará con el apoyo del ex ministro de Economía Martín Lousteau, quién en la señal de cable TN que está trabajando en el proyecto político de Solá, al que calificó como "centro progresista". Lousteau fue quien firmó la resolución 125 de aumento y movilidad a las retenciones, que dio origen al conflicto agropecuario.