El gobernador bonaerense Felipe Solá aseguró ayer por la tarde que Jorge Julio López, testigo clave del caso Etchecolatz, es "el primer desaparecido en democracia" y que, si bien de investiga "lo peor" acerca de su paradero, también se evalúa que pudo haber sido secuestrado para "intimidar a los futuros testigos".
"Más allá de los mejores pronósticos que podamos tener nos cabe hacer sobre López las más fuertes investigaciones y suponer que pudo haber sido secuestrado para intimidar para intimidar a futuros testigos o para impedir su testimonio en futuros juicios" contra cómplices del represor Miguel Etchecolatz, condenado a reclusión perpetua por crímenes en la dictadura.
"López es el primer desaparecido desde los años del terrorismo de Estado", expresó Solá en una conferencia de prensa brindada en la Casa de Gobierno provincial, en La Plata, luego de una reunión que mantuvo con gremios y representantes de organizaciones sociales y políticas, con quienes acordó difundir en forma masiva la imagen de López para ayudar a dar con su paradero.
"Lo peor es pensar que ha sido secuestrado, porque a partir de eso podemos esperar cualquier cosa, porque si alguien se anima a secuestrar a una persona porque fue testigo luego de 30 años de un caso así, se puede esperar cualquier cosa de esa gente", explicó.
Tras la reunión el funcionario bonaerense manifestó que el elemento "más importante" que se tiene en estos momentos es "que ha transcurrido una semana y hemos tenido escasez de datos" sobre el posible paradero de López que se denuncian a la línea telefónica 911, a pesar de la recompensa de 200 mil pesos que ofreció el gobierno la semana pasada.
"Puede estar protegido por alguien por decisión propia o bien puede habger sido secuestrado. La búsqueda de López se ha transformado en un cuestión fundamental de la democracia porque es el primer desaparecido en estos años", alegó Solá.
El gobernador señaló que dialogó con el Presidente Néstor Kirchner acerca de esta caso y que intercambiaron información del caso mientras que agregó que "esta no tiene nada que ver con una desaparición cualquiera" y que "seguimos trabajando en la investigación de lo peor".
Solá, junto a su gabinete, se reunieron con organizaciones sociales, gremiales, políticas y cámaras de comercios a quienes les pidió colaboración en la búsqueda de López y durante el encuentro se acordó que la foto del albañil desaparecido será colocada en todos los medios de transporte público y privado, en comercios, estaciones de servicio, en los vehículos oficiales de la provincia y los municipios y en las escuelas.
También se distribuirá entre cartoneros y en el denominado Tren Blanco, porque explicó que "la gente que está en la calle es la que más nos puede ayudar".
Por su parte, Carlos Dulaun Dumm, el fiscal platense que intervino en el juicio por el que fue condenado la semana pasada a reclusión perpetua a Etchecolatz manifestó que "el gobernador fue muy claro sobre la hipótesis de trabajo que hay que realizar en este caso, que es la de un primer desaparecido en democracia, y como tal quiere agotar todos los mecanismos e ir muy a fondo con el tema".
López fue uno de los testigos fundamentales en el juicio contra Etchecolatz, ya que reconoció al represor como uno de los policías que lo torturó mientras estuvo detenido en la comisaría quinta de La Plata.
El hombre debía presentarse el pasado lunes en el momento de los alegatos del juicio, pero nunca llegó a la Municipalidad de La Plata, donde se desarrollaba la audiencia y, si bien en un primer momento se especuló con la posibilidad de que se haya perdido por un shock emocional, a una semana de su desaparición se refuerza la hipótesis del suecuestro.
Fuentes del gobierno admitieron hoy a la agencia oficial Télam que se investiga al entorno de Etchecolatz y a las "escasas" visitas que recibió el represor mientras cumple su condena en el penal de Marcos Paz.
López, quien estuvo preso tres años en centros clandestinos de detención durante la última dictadura militar, relató el 28 de junio pasado en el juicio a Etchecolatz que la "patota" del represor ejecutó a una pareja y a otros detenidos alojados en el Pozo de Arana, de un disparo en la cabeza.
Durante esa audiencia, López dio detalles de dos de los homicidios que se imputa al ex jefe policial, además de testimoniar sobre el secuestro y torturas a las que fue sometido.