POLITICA
presentacion ante la justicia esta semana

Stiuso pidió protección para su esposa y sus tres hijas

Martínez Di Giorgi dispuso custodia de la Metropolitana. PERFIL revela el expediente que el espía le inició a Bogado, el supuesto agente denunciado por Nisman.

Agentes. Tres semanas antes de ser echado, Stiuso inició una causa contra Bogado. Negó que fuera de lnteligencia antes de que Nisman lo expusiera públicamente como un hombre de la Presidenta.
| Cedoc

El ex director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia (SI), Jaime Stiuso, solicitó tras la muerte de Alberto Nisman custodia para sí mismo y su familia. Es el hombre al que la Presidenta apunta por la muerte del fiscal como una venganza política en su contra por haberle quitado su cargo y su poder. Es también el principal proveedor de información de Nisman en la causa AMIA. El juez federal Marcelo Martínez Di Giorgi ordenó a la Policía Metropolitana que garantizara la seguridad del ex jefe de los espías y su familia.

Stiuso hizo el pedido en el marco de una causa que él mismo inició en el juzgado federal número 9 en 2012, luego de recibir amenazas en contra de la vida de sus tres hijas. Stiuso denunció haber recibido vía e-mail fotografías de sus hijas –dos mayores de edad de su primer matrimonio, y una menor de su actual pareja– saliendo de sus respectivas casas. Las fotos eran acompañadas de amenazas de asesinarlas, dijo Stiuso. La custodia fue dispuesta esta semana por el juez que subroga al magistrado titular de ese juzgado, Luis Rodríguez.  

Stiuso había partido rumbo a Uruguay a fines de diciembre y regresó al país a mediados de enero, dos o tres días después que Nisman, confiaron a PERFIL en su entorno. Se encuentra ahora en el país.

Negar a Bogado. Ese mismo juzgado tiene un expediente iniciado el 12 de noviembre pasado que puede transformarse en una nueva pieza del caso Nisman. PERFIL accedió a una causa penal de menos de cincuenta fojas iniciada por Stiuso contra Allan Bogado, quien fue  acusado por Nisman de operar para el entorno presidencial en las negociaciones con Irán como supuesto agente de Inteligencia. Stiuso se aseguró con esta denuncia desconocer a Bogado como parte de su estructura, dos meses antes de la presentación del fiscal Nisman en la que se señala a “Allan” como un hombre cercano a Cristina. Esta semana, el Gobierno informó que Bogado no reviste como agente de la SI.

El 27 de octubre de 2014, Stiuso ordenó iniciar una investigación preliminar interna sobre Bogado en el Departamento de Contrainteligencia. La orden se basó en un llamado que Stiuso dijo recibir de un funcionario de la Aduana, Damián Sierra. El 12 de noviembre instruyó al director de Asuntos Jurídicos de la SI, José María Padilla, para que denunciara a “Allan” ante la Justicia por supuesto “tráfico de influencias”. La causa tendría algunas contradicciones entre la denuncia de Stiuso y la versión de un testigo.

El 24 de octubre, Bogado hizo una gestión para ser recibido por el director nacional de la Aduana, Carlos Alberto Sánchez, un hombre de Jorge Capitanich. Según la denuncia, la reunión fue pactada por el dirigente kirchnerista Roberto Porcaro, y Bogado entró al edificio central de la Aduana, en Azopardo 350, junto a un funcionario pingüino, Eduardo Balceda, subdirector general de Operaciones de Aduanas del Interior. La denuncia dice también que Bogado se presentó como miembro de Inteligencia para comunicar al jefe de la Aduana que el Grupo Clarín preparaba una supuesta “operación de prensa” contra dos funcionarios de la cartera. A Daniel Santana, subdirector de Operaciones Aduaneras Metropolitanas, lo iban a acusar de “manejar el contrabando en la Argentina”. A Damián Sierra, pareja de la ex titular de ese organismo, Silvina Tirabassi, le iban a apuntar “con un tema viejo de Brasil”.

El juez citó a Sánchez como testigo. El jefe de la Aduana confirmó que recibió a Bogado y que éste le comunicó sobre la supuesta “operación de prensa de Clarín”. Que no pidió dinero ni favores, que estaba con un joven de unos 20 años a quien presentó como su hijo, que el funcionario Balceda no estaba y que Bogado no se presentó como hombre de la SI sino como “de Presidencia”. Bogado y Sánchez se conocían desde 2013. El funcionario Balceda avala su versión.

Sin embargo, Stiuso sostiene otra versión. Según la denuncia, después de escuchar a Bogado, las autoridades de la Aduana pidieron que Sierra llamara al “ingeniero Stiuso” para saber si Bogado era realmente un agente o trabajaba para él. Stiuso lo negó y ordenó abrir un expediente interno para investigarlo.

Dos semanas después del encuentro entre el director de la Aduana y Bogado, se publicó la anunciada nota sobre una lujosa posada en Buzios que sería de Damián Sierra, funcionario de la Aduana. Luego del artículo, Sierra fue denunciado penalmente. Sierra, sostienen altas fuentes de la Aduana, tendría una estrecha relación con Stiuso y ante el juez Rodríguez avaló la versión del espía.

La instrucción de Stiuso de denunciar penalmente a Bogado fue tres días después de la publicación de esa nota. Es por supuesto “tráfico de influencias” al haberse presentado como agente de Inteligencia del Estado.

Es la palabra de dos contra dos. La Justicia determinará quién dice la verdad. El juez Rodríguez ordenó copia de las cámaras de seguridad del edificio de la Aduana para corroborar si registraron el ingreso de Bogado al edificio y con quién lo hizo.