El déficit fiscal superó los $ 257 mil millones en marzo, una cifra que asciende a los $ 388 mil millones si se contabilizan pagos de la deuda. Con el rojo acumulado durante el primer trimestre del año, que es de $ 689 mil millones, se incumple con la meta fiscal prevista en el acuerdo con el FMI.
Para el primer trimestre el tope previsto era de $ 440 mil millones, por lo que el déficit acumulado supera en más de un 56% la meta fiscal pautada con el organismo internacional. Según un informe de la consultora Ecolatina, el déficit primario se situó como el tercero más elevado de las últimas tres décadas.
Durante el tercer mes del año, los Ingresos Tributarios del Sector Público Nacional ascendieron a $ 1.556.313 millones, lo que representó una suba del 77,3% interanual, por debajo de la inflación.
Según informó el Palacio de Hacienda, excluyendo los tributos al comercio exterior, el incremento de los recursos tributarios ascendería a 108,2% interanual. Desde economía afirmaron que la caída de estos tributos respecto a lo proyectado en el presupuesto fue de $ 350 mil millones, algo que asocian directamente con la sequía. A esto se suma, según Ecolatina, “el adelantamiento de la liquidación en diciembre por la implementación del dólar soja y el incentivo del sector a retener a la espera de una nueva edición del esquema”.
En cuanto a los gastos, el primario alcanzó los $ 1.984.631 millones y presentó una suba interanual del 69%, mientras el gasto de capital se incrementó en un 146,2% interanual, sobre todo por la inversión en políticas sociales y de infraestructura.
La consultora advirtió que luego de este incumplimiento en las metas fiscales con el FMI para el primer trimestre, habrá que estar atentos a la postura del organismo. Partiendo de esa base, además, la posibilidad de cumplir con las próximas metas es, cuanto menos, desafiante. “La fragilidad que expone el actual esquema de política económica y la incertidumbre generada por el impacto de la sequía limitan los desvíos en materia fiscal”, y esto podría obligar a una disminución del gasto público “en un año electoral”.
En cuanto al comercio exterior el panorama futuro tampoco es alentador: la Bolsa de Cereales de Buenos Aires volvió a recortar esta semana su estimación de producción de soja a 22,5 M/Ton, el peor registro desde la campaña 2000/01. Lo mismo sucede con otros productos como la uva, que caería un 21% en 2023.