Cerca de las diez de la mañana, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta recibió en su despacho de loa sede gubernamental de Uspallata a un viejo conocido del PRO: Edgardo Cenzón.
Ex ministro de Espacio Público porteño entre 2013 y 2015, y de Infraestructura bonaerense en 2016, Cenzón también fue un hombre clave en la campaña que llevó a Mauricio Macri a la presidencia en 2015, en tándem con Nicolás Caputo, el mejor amigo del ex presidente.
Con su histórico perfil bajo, el ex funcionario subió al tercer piso del edificio ubicado en Parque Patricios y pasó unos 40 minutos con el jefe comunal, a solas. Aunque no trascendieron detalles de la charla íntima, sobrevoló la idea de que, en algún momento, pueda regresar a la actividad pública con un cargo trascendente en la Ciudad.
Según fuentes oficiales, hoy por la mañana Larreta no le ofreció nada en concreto, pero escuchó, con el tono crudo y realista que lo caracteriza, la descripción política y económica que conlleva el Coronavirus para el futuro.
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No es la primera vez que se reúnen: desde que Cenzón dejó la función pública a fines de 2016, tras un año a cargo de las obras públicas y los servicios del Estado como ministro de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, los encuentros con Larreta se dieron cada tres a cuatro meses. Siempre solos. Y para hablar de la coyuntura política y de economía, una profesión que ambos cobijaron.
A media mañana, en Uspallata, pululaban buena parte de los asesores más cercanos al jefe de Gobierno. Cuando Cenzón salió, el vicejefe Diego Santilli, quien tiene su despacho a pocos metros del de Larreta, se quedó charlando con él un largo rato.
Además de que fue su antecesor en Espacio Público (el vicejefe ocupó esa silla hasta 2013 cuando fue electo senador nacional), armaron un vínculo de confianza y buena parte de los funcionarios que hoy trabajan en el área de Seguridad habían hecho lo propio con el ex ministro. También lo saludaron varios secretarios del Gobierno porteño, quienes lo conocen del último mandato de Macri en la Ciudad.
Con todo, la cumbre se da en medio de versiones sobre nuevas salidas del gabinete porteño. En particular, luego de los sucesivos escándalos, en particular, la compra de barbijos al abogado Ignacio Sáenz Valiente. Por este motivo, la semana pasada Elisa Carrió pidió la cabeza de Felipe Miguel, el jefe de gabinete porteño, cuyo hermano es socio de Sáenz Valiente en otra empresa vinculada al sector de los seguros. Además, Larreta echó a dos de los funcionarios involucrados con las empresas del abogado, quien por estas horas culpa de todos sus males a Santilli.
Por su lado, Cenzón viene de un mal trago: tras un viaje a Europa, donde fue a visitar a su hija, volvió con síntomas de gripe y él como su mujer, fueron diagnosticados con Coronavirus. Aunque estuvieron internados dos semanas en una clínica porteña, el cuadro no se complicó y pudieron recuperarse.
