El caso del falso abogado Marcelo D’Alessio, que puso nuevamente el tela de juicio la relación de los servicios de inteligencia con la Justicia, tiene ya su primer efecto institucional. La Procuración General de la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Julio Conte Grand, desplazó de su cargo y denunció al fiscal de delitos complejos de Mercedes, Juan Bidone, por haber intercambiado información con D’Alessio, identificado como presunto agente de la Drug Enforcement Administration (DEA). El fiscal Bidone fue allanado el viernes, según confirmaron fuentes judiciales a PERFIL.
El fiscal Bidone dirigió la primera investigación sobre el triple crimen de General Rodríguez vinculado al tráfico de efedrina, entre otros casos. El funcionario se presentó hace unas semanas ante la fiscal federal Alejandra Mangano, en los tribunales de Retiro, y pidió declarar de manera espontánea sobre el caso D’Alessio. Bidone contó que conocía al abogado desde hacía unos años y que intercambiaban información.
El caso está siendo investigado en el juzgado federal de Dolores, a cargo de Alejo Ramos Padilla, pero Bidone se presentó a declarar en los tribunales de Comodoro Py, donde se abrió otro expediente en el juzgado de Julián Ercolini.
Bidone afirmó que D’Alessio le solicitó recientemente acceso a las llamadas entrantes y salientes del empresario Pedro Etchebest, a quien supuestamemte extorsionó, y que Bidone las consiguió a través de un contacto personal en la empresa de telefonía. Antes, D’Alessio le había solicitado información de Migraciones de Gabriel Traficante, involucrado en la causa de la mafia de los contenedores de la Aduana.
La fiscal Mangano notificó sobre la declaración de Bidone al juez Julián Ercolini, quien interviene en el caso por una denuncia del fiscal Carlos Stornelli y que solicita ser el magistrado que investigue el caso. Ercolini envió un oficio con copia de la declaración del fiscal de Mercedes a la Procuración General de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires. Conte Grand es el principal superior de los fiscales bonaerenses.
Como consecuencia, la Procuración bonaerense decidió apartar de su cargo preventivamente a Bidone, quien fue trasladado para cumplir tareas en otra fiscalía mientras se aclare su caso. Además, clausuraron su despacho mientras se realiza la investigación preliminar. Bidone no está imputado en la causa de Ercolini ni en el expediente que dirige el juez Alejo Ramos Padilla, en Dolores, que investiga una supuesta red de inteligencia ilegal y extorsión que integraba D’Alessio, según fuentes judiciales.
Además, la Procuración bonaerense decidió iniciar una investigación preliminar para determinar si Bidone incurrió en la comisión de algún delito penal y activó un sumario administrativo en el que se decidirá si el fiscal faltó a las normas del Ministerio Público Fiscal al intercambiar información con D’Alessio.
La denuncia penal de la Procuración quedó a cargo de una unidad fiscal de San Martín. El fiscal general de Mercedes solicitó al fiscal Bidone documentación relacionada con el caso. El viernes, los fiscales de San Martín realizaron un allanamiento al fiscal y secuestraron un teléfono y una computadora, confirmaron fuentes de la causa.
La reacción de la procuración a cargo de Conte Grand fue distinta a la que se observó con respecto al fiscal federal Carlos Stornelli en el caso de la Procuración General de la Nación, a cargo de Eduardo Casal. En el ámbito nacional, el jefe interino de los fiscales abrió un sumario administrativo contra Stornelli y le pidió un descargo, pero no se avanzó en medidas.
Cerca de Bidone explicaron que el fiscal se presentó ante la Justicia federal porteña para aclarar todo lo que debía decir y que informó también a sus superiores que había declarado espontáneamente en la causa de Ercolini y Mangano. El fiscal continúa trabajando, aunque en otra dependencia del Ministerio Público Fiscal de la provincia, de manera preventiva.