POLITICA
Le record a Kirchner cmo se contamina en la Argentina

Tabaré acepta la mediación pero sigue firme con su postura

Al término de la Cumbre Iberoamericana, el presidente uruguayo afirmó que estaba dispuesto a dialogar en el marco de las gestiones que hará el rey Juan Carlos, aunque criticó la posición de los ambientalistas y autoridades argentinas. Galería de fotos

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El presidente uruguayo Tabar Vsquez se mantuvo firme con el tema de las pasteras. | Juan Obregn / Diario Perfil
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, afirmó ayer a la mañana que su país está “dispuesto a dialogar” en el marco de las gestiones que llevará adelante el rey Juan Carlos de España como “facilitador”de un entendimiento con la Argentina en relación a la crisis por las papeleras. No obstante, volvió a esgrimir, sin fisuras, el discurso que ha sostenido desde el inicio de la controversia: aseguró que las plantas de celulosa que se instalarán en tierra charrúa no contaminarán, como sí lo hacen, según remarcó, las empresas que funcionan del lado argentino con tecnología más precaria.

De esa manera, el mandatario oriental dio una pauta clara de la encrucijada que enfrentan los dos países en el escenario post-irrupción del monarca español como una suerte de gestor de buenos oficios: bajo los nuevos vientos de supuesta conciliación que soplan en las dos orillas del Río de La Plata, subyacen posturas tan intransigentes como las que las partes han mantenido hasta ahora.

“Desde que ha tomado conocimiento de la iniciativa del presidente Néstor Kirchner (de solicitar la intervención del rey de España ), Uruguay apoyó sin duda esta idea”, dijo Vázquez en una conferencia de prensa que, junto a la chilena Michele Bachelet, brindó en el centro de prensa de la XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que, minutos antes, había clausurado.

El mandatario aseguró, además, que su gobierno “está dispuesto a dialogar, como lo ha estado siempre, en la búsqueda de una solución a este diferendo”.

Apenas instantes después de estas declaraciones de buena voluntad dialoguista, Vázquez aclaró que en ese nuevo escenario Uruguay buscará también “el reconocimiento de los derechos que la ha puesto en el lugar donde está”, es decir, en la defensa de la iniciativa de las pasteras. E insistió en que los informes técnicos realizados hasta el momento niegan que las plantas vayan a ser perjudiciales para el medio ambiente y para la salud pública.

“Tres eminentes centros científicos internacionales, los mejores en su clase, hicieron estudios sobre el impacto ambiental combinado de las dos plantas de celulosa y llegaron a la misma conclusión: que el impacto no iba a producir daños en el medio ambiente ni en las personas”, aseguró el mandatario, y amplió: “científicamente no hay ninguna demostración válida de que los elementos finales tratados luego de la producción de pasta de celulosa con la tecnología que se propone para nuestro país, que es la más avanzada, ocasionen patología alguna en personas ni en animales”.

Vázquez fue por más: “distinto es la patología que se ocasiona con alguna planta de producción de celulosa que obtiene el blanqueo con cloro puro, como ocurre en algunos lugares de la República Argentina”. Y llevó a fondo la estocada al gobierno argentino: “precisamente del lado en el que se hacen todos los reclamos que se le formulan a Uruguay”.

En la defensa de los argumentos de siempre, el presidente uruguayo insistió con la oferta de un monitoreo conjunto de la construcción y la gestión de las plantas. “Se lo seguimos ofreciendo a nuestros hermanos argentinos, al gobierno argentino y al señor presidente de la Argentina”, enumeró con cierto fastidio

¿Quién mueve? La prensa uruguaya aportó esta mañana datos de lo que podría convertirse en la primera piedra en el camino que abrió el ingreso del monarca español al escenario del conflicto. El diario El Observador señala en su tapa que “con el rey en el tablero, Vázquez espera que mueva Kirchner”.

El título refiere a la supuesta intención del mandatario uruguayo de que sea su par argentino el que dé el primer paso concreto en el terreno de la nueva instancia de diálogo designando sus negociadores. Y sugiere que el proceso podría quedar en punto muerto desde su arranque mismo.

Que viva el rey. Por su parte, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró “un paso positivo” la convocatoria a Juan Carlos I de Borbón para actuar como “facilitador” del acercamiento de las partes. Y que la iniciativa ha sido “muy bien acogida por Argentina y Uruguay".

Lo hizo esta mañana, en una conferencia de prensa que ofreció antes del cierre de la Cumbre, que, como se sabe, terminó sin la presencia del presidente argentino, Néstor Kirchner, que abandonó las deliberaciones ayer al mediodía.

“Sería sumamente positivo que que pudiéramos encontrar un acuerdo en un tiempo razonable”, dijo el líder socialista, aunque reconoció que se trata de “un conflicto difícil”.