El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, se reunió ayer con el enviado del rey de España, el embajador español Juan Antonio Yáñez Barnuevo. El emisario de la Corona se había reunido antes con el secretario de Cancillería, José Luis Cancela, quien se retiró sin hacer declaraciones.
El mandatario uruguayo había expresado que mantiene su apertura al "diálogo" con la Argentina para solucionar el conflicto binacional por la instalación de una planta de celulosa en Fray Bentos, pero había reiterado que no está dispuesto a negociar en tanto se mantengan los cortes de rutas que realizan los asambleístas entrerrianos.
"Siempre he apostado al diálogo, pero no vamos a negociar con las rutas y los puentes cortados", enfatizó Vázquez en breves declaraciones que formuló poco antes de participar de una actividad oficial, tras haber encabezado una reunión del gabinete nacional.
Vázquez se expresó de esta manera tras haber firmado el decreto que habilita al Ejército a custodiar el área perimetral de la planta de la empresa Botnia.
Respecto a la firma del decreto presidencial, el ministro del Interior uruguayo, José Díaz, subrayó que la actuación del Ejército será "en colaboración con la Policía Nacional", que representará "pocos efectivos" y que no se producirán "grandes despliegues" de tropas.
El gobierno adoptó esta medida en base a "elementos objetivos", sostuvo el funcionario, y agregó: “El presidente Vázquez entendió como en salud, más vale prevenir que curar".
Al ser consultado sobre los "elementos objetivos" que derivaron en el decreto, el ministro sólo se refirió en términos genéricos a "manifestaciones de amenazas", sin siquiera aludir específicamente a las hechas públicas por algunos manifestantes entrerrianos, que por estos días cortan las rutas 136 y 135, en forma total por lapsos de 6 horas.