Tierra del Fuego elige a la nueva gobernadora en un ballotage que enfrentará a la actual mandataria, Fabiana Ríos, y la diputada kirchnerista Rosana Bertone, que se impuso en la primera vuelta y recibió el apoyo de la presidenta Cristina Fernández antes de los comicios. Durante la última semana, las dos aspirantes se dedicaron a buscar avales y cruzaron denuncias sobre supuestas campañas de desprestigio destinadas a sumar un mayor número de adhesiones para la campaña fueguina.
Bertone, del Frente para la Victoria, ganó la elección del domingo 26 de junio por poco más del 40 por ciento de los votos, pero su diferencia sobre Ríos –calculada en poco menos del 9 por ciento-, no le alcanzó para evitar una segunda vuelta.
Según el recuento de la totalidad de las mesas, la candidata kirchnerista logró un caudal de 17.446 votos (24,29 por ciento), pero sumadas dos listas colectoras (Unión por Tierra del Fuego y Kolina), totalizó 29.750 sufragios (41,42 por ciento).
En tanto, el Partido Social Patagónico de Ríos logró 23.383 votos (32,55 por ciento), ya que fue a la elección sin la adhesión de otras listas.
Bertone fue recibida el martes por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Casa Rosada, en lo que se interpretó como un fuerte gesto a favor de la diputada, y allí planteó los proyectos sobre obras públicas que tiene pensado impulsar si gana mañana.
En tanto, la actual gobernadora concentró sus energías en captar los votos en blanco, que constituyeron el 11,33 por ciento de votantes en la primera vuelta y se posicionaron como la tercera fuerza, y en convencer a más fueguinos de que acudan a emitir su sufragio, ya que el último domingo sólo lo hizo el 66,2 por ciento del padrón habilitado.
De esa forma, los integrantes del Partido Social Patagónico (PSP) esperan revertir los 6.374 votos de diferencia con el Frente para la Victoria.
