La causa por la tragedia de Time Warp, que les costó la vida a cinco jóvenes por consumir drogas de diseño adulteradas en una fiesta electrónica, estaba camino al juicio oral cuando la semana pasada la Cámara Federal tomó la decisión de apartar al fiscal federal del caso, Federico Delgado. Fue a pedido del principal acusado en la investigación: el poderoso abogado Víctor Stinfale.
La causa desnudó las complicidades de empresarios –entre ellos, Stinfale–, productoras, fuerzas de seguridad y organismos públicos en el negocio de las drogas sintéticas. La Sala II de la Cámara, integrada por los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah, puso en duda la “objetividad y capacidad” del fiscal en el caso. Stinfale ahora podría pedir la nulidad de lo actuado por Delgado y poner en peligro parte de la causa, e intentar destituir al fiscal
Procesado por el juez federal Sebastián Casanello por los delitos de comercialización de estupefacientes y abandono de persona seguido de muerte, Stinfale tiene algo en común con el presidente Mauricio Macri: ambos son los protagonistas de dos causas sensibles en la fiscalía de Delgado: Time Warp y Panamá Papers. Los dos fueron escuchados despotricando –con distintos estilos y términos– contra el mismo fiscal, ofuscados por su estilo y su accionar en las causas que ambos desearían que estén en manos de otro miembro del Ministerio Público Fiscal. Lo mismo podría decir el jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, cuyo sobreseimiento, por sus nexos con un financista del Lava Jato, Delgado apelará en los próximos días.
Fue el propio Stinfale quien desplegó su furia contra el fiscal en el programa Animales sueltos y dijo: “El que se lo va a ‘cargar’ a Delgado es Víctor Stinfale. No es Panamá Papers. ¿Qué es ‘cargar’? Sacarlo de la Justicia”.
El acusado ahora tiene más cuerda para avanzar contra el fiscal que investiga también al Presidente. El fallo de la Cámara podría darle argumentos para avanzar en una causa penal que el abogado inició contra el fiscal por supuesta violación del secreto de sumario por la publicidad de la causa en los medios, y que avanza en el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi.
Fuentes del caso aseguran que se preparan para un embate de los acusados. Pero tienen una carta: los principales hechos están confirmados por la propia Cámara y era el juez –no el fiscal– quien dirigía la investigación. Pero también saben que Time Warp demostró ser una caja de Pandora y un ejemplo del poder de Víctor Stinfale. n