En diciembre del año pasado, el Congreso Nacional sancionó la ley N° 26.727 del "Estatuto del Peón Rural". Los cambios de la nueva legislación incluyeron el descanso semanal con sábado inglés, licencia por paternidad de 30 días, baja la edad jubilatoria a 57 años con 25 años de servicio y es taxativo en cuanto a que la remuneración del trabajador: nunca podrá ser inferior al salario mínimo, vital y móvil.
La norma trajo un gran alivio para los trabajadores que realizan muchas de sus tareas en condiciones de insalubridad. La sanción fue ampliamente promocionada por el Gobierno Nacional con páginas enteras en medios gráficos. Sin embargo, dicha ley aún no es operativa porque no fue reglamentada. Esto impide que miles de trabajadores rurales que cumplen con los requisitos puedan iniciar sus trámites jubilatorios, entre otros inconvenientes.
Muchos de estos trabajadores viven lejos de la Ciudad de Buenos Aires y la Casa Rosada, lo cual seguramente hace que sus reclamos no lleguen a oídos de los funcionarios.
Críticas. El proyecto el Gobierno que logró imponer el kirchnerismo en el Congreso fue cuestionado por la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), que lidera Gerónimo "Momo" Venegas, que mientras se debatía el proyecto organizó protestas frente al Congreso y en distintos puntos del país.
(*) Abogado. Especial para Perfil.com.
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