La confirmación de Guillermo Moreno en su cargo y el desprecio a la situación de violencia que se vive en el Indec con las patotas que responden al polémico funcionario fueron los puntos más negativos de la conferencia de prensa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el sábado, según analizó Raúl Llaneza, delegado de ATE en el organismo.
"Hemos hablado con los compañeros de la junta y otros trabajadores del Indec y la idea que nos surje es que fueron respuestas correctas, políticamente hablando", manifestó el diálogo con Radio Continental, al tiempo que agregó que luego resultó obvio que la Presidenta "no se iba a autoflajelar y no iba a pedir perdón por mentirle a la sociedad, no iba a pedirle perdón al ama de casa que compra el pan y no lo consigue a 2,50, sino que está entre 7 y 9 pesos".
Sobre el plan de lucha que preparan para enfrentar la situación, dijo: "El miercoles nos haríamos cargo de nuestro local gremial que el 21 de julio fue destruído por la patota de Moreno en el Indec, y antes de tomar posesión del mismo vamos a pedir seguridad a Canicova Corral" y habló sobre posibles salidas a la crisis de confianza que viven las estadísticas oficiales, como la creación de un "consejo de notables" o la "mayor independencia política del Indec".