A una semana de los cacerolazos que se repitieron en todo el país contra el la gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el gobierno mendocino, encabezado por Francisco Pérez, anunció que suspenderá una reforma a la Constitución provincial que, entre otros cambios, incluía la posibilidad de la reelección del gobernador.
El proyecto del kirchnerismo local estaba listo para ser envíado a la Legislatura esta semana, pero después de los cacerolazos (que reunieron a miles de personas en la capital mendocina) y del rechazo a la propuesta por parte de la UCR provincial, el gobierno anunció que no continuará con la iniciativa.
Así lo confirmó el ministro de Trabajo, Justicia y Gobierno, Félix González, quien aseguró que el proyecto queda postergado, aunque anunció que la propuesta será reevaluada. "Habrá que rediscutir y buscar consensos a ver si es posible avanzar en esta reforma", afirmó el funcionario al diario mendocino Los Andes.
"Nos parece que están dadas las condiciones para que ese debate fluya. Seguimos todos paralizados y no cambiamos nada, siempre esperando el mejor momento. Y el mejor momento nunca llega", protestó el funcionario. Y agregó que "la sociedad no nos está pidiendo que en este clima no hagamos olas. La sociedad nos está pidiendo que hagamos olas. Pero no queremos que esto sea un problema".
"Lo único que les interesa es la reforma de la Constitución por la reelección", había advertido ayer Alfredo Cornejo, presidente del comité radical mendocino. La UCR se opuso "terminantemente a las intenciones del oficialismo de proponer la reelección del gobernador", en una de las pocas provincias argentinas en las que no se permiten dos términos consecutivos al mando del Ejecutivo.