POLITICA
SE HABRIA RESBALADO EN UN PISO MOJADO

Tras la fractura, Cristina deberá estar con actividad reducida durante un mes

Le prescribieron dos días de reposo estricto y ordenó cancelar su agenda de la semana. Se recuperará en la residencia de Olivos.

Sabado 26 de diciembre. Pasadas las 23, llegó a esta ciudad en un vuelo de emergencia para someterse a una resonancia en el sanatorio Otamendi. La recibió Aníbal Fernández, su secretario general. Tien
| Marcelo Silvestro

Luego de fracturarse el tobillo izquierdo, Cristina Fernández de Kirchner permanecerá con actividad reducida como mínimo entre veinte y treinta días, según coincidieron especialistas médicos y funcionarios del Gobierno.

De hecho, la mandataria canceló la agenda de reuniones que tenía planificada para los próximos días hasta fin de año. Mañana, por ejemplo, tenía previsto reunirse con la cúpula de la CGT oficialista, pero suspendió el encuentro. “La Presidenta no va a permitir que la vean en silla de ruedas”, reflejaron fuentes oficiales.

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Cristina permanecerá en la residencia de Olivos hasta que se recupere. Según prescripción médica, deberá tener reposo absoluto durante las primeras 48 horas desde que recibió tratamiento médico en el sanatorio Otamendi de esta Capital, ayer cerca de la medianoche.

Luego de un frustrado intento de ser atendida en Río Gallegos, tomó la decisión de volar de inmediato a esta capital. El sábado, pasadas las 22, se montó un operativo de seguridad en el sector militar de Aeroparque para recibirla. Descendió del Tango 01 en silla de ruedas y fue trasladada en auto hasta la clínica. Incluso aterrizó el helicóptero oficial, pero no fue utilizado. Cuando comience a recuperarse, podrá comenzar a atender a ministros y funcionarios desde Olivos, donde tiene montado un despacho paralelo (Jefatura), el mismo que usó mientras se recuperó de su intervención por el hematoma cerebral en octubre de 2013. Desde ayer, su hija Florencia Kirchner la acompaña en la residencia.

Si bien inicialmente se dijo que la Presidenta había sufrido un esguince, la resonancia magnética que se realizó en el Otamendi confirmó en la medianoche de ayer que se trataba de “fractura bimaleolar sin desplazamiento”.

Los médicos le prescribieron una bota ortopédica y es posible que también le hayan enyesado el pie. Además, deberá movilizarse en silla de ruedas mientras se recupere y el hueso comience a soldar.
Según confiaron algunos funcionarios oficiales, el golpe que le produjo la quebradura habría sido un resbalón en su casa de Río Gallegos, supuestamente por el piso mojado.

Según la agenda oficial, Cristina debía regresar del sur el lunes 29, luego de festejar las fiestas con su familia. Pero debió adelantar la vuelta, casi de emergencia, porque en el Hospital Regional de Río Gallegos, donde se atendió luego del golpe, no funcionaba el resonador magnético –desde hacía más de un año– por lo que no pudo hacerse todos los estudios necesarios.  A pesar de que en este caso no necesitará ser intervenida quirúrgicamente, es la sexta vez en el año que Cristina tiene algún problema de salud que la mantiene alejada –parcialmente– de la gestión. La fractura llega justo dos días antes de que el Senado apruebe, mañana, la designación de los diputados para el Parlasur, el lugar que Cristina podría ocupar después de 2015.