POLITICA
respuesta del episcopado

Tras López, la Iglesia repudia la corrupción

El monasterio donde el kirchnerista buscó esconder el dinero lo salpicó en el escándalo.

Cónclave eclesiastico. Reunión de la conferencia episcopal.
| cedoc
A casi tres semanas del Lopezgate, el Episcopado difundió un comunicado de condena a “cualquier acto de corrupción que involucre a miembros de la Iglesia”. Si bien antes hubo algunos repudios individuales, el de ayer fue el primer planteo oficial del Episcopado sobre un escándalo que roza a la Iglesia. El temor de los obispos argentinos es que, en adelante, se conozcan nuevos casos de manejos irregulares de fondos.
“Manifestamos nuestro rechazo ante cualquier acto de corrupción, público o privado, pero de manera particular a los que involucren a miembros de la Iglesia, que por su misión y servicio, debieran ser testigos íntegros del Evangelio que predicamos”, afirmó la Comisión Ejecutiva del Episcopado, conducido por el arzobispo José María Arancedo.
Sin dar nombres propios, la conducción de la Iglesia se refirió así al monasterio de General Rodríguez, donde fue sorprendido in fraganti el ex funcionario kirchnerista José López, mientras revoleaba bolsos con millones de dólares. En ese monasterio vivió el arzobispo de Mercedes-Luján, Rubén Héctor Di Monte, hasta su muerte ocurrida el 18 de abril pasado.
Di Monte estuvo al frente de la diócesis de Mercedes-Luján hasta 2007. Y si bien antes protagonizó una trama de negocios, al calor de su cercanía con el menemismo y la dictadura, en los últimos años aceitó su vínculo con el ex secretario de Obras Públicas José López.
“Di Monte se cortaba solo”, afirmó días atrás el obispo emérito de San Isidro, Jorge Casaretto, en un intento por despegar a la Iglesia. Ayer, tras largos debates internos sobre qué postura tomar, el Episcopado le dio rango oficial a ese argumento, aunque le agregó un poco de autocrítica. “Nos interpela de una manera directa y también lo deseamos, para bien del pueblo de la Nación, que este mensaje llegue a todas las personas promotoras o cómplices de los delitos de corrupción”, afirmó. El mensaje además apunta hacia adelante: el Episcopado teme por futuras revelaciones de casos de corrupción.
En particular, a los obispos los desvelaba que el programa televisivo de Jorge Lanata pusiera la lupa sobre algunos miembros de la Iglesia, como el ya denunciado arzobispo de San Juan, Alfonso Delgado.