POLITICA
seguidilla de entrevistas

Tras romper el silencio, Macri abrió debates internos por sus autocríticas

El ex presidente despertó elogios de propios y ajenos aunque también hay quienes esperan, en Juntos por el Cambio, un diagnóstico más profundo sobre la gestión. Los ejes que trazó.

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Definiciones. Macri volvió a hablar con medios nacionales a diez meses de concluir su mandato. | captura TV

Mauricio Macri rompió el silencio en medios de comunicación locales después de diez meses de haber dejado el poder. Despertó elogios de propios y críticas de propios y ajenos. Es que en su primera reflexión mediática respecto de lo que fue su gobierno alternó autocríticas con echar culpas a terceros. Con el paso de las entrevistas, fue corrigiendo y perfeccionando esas autocríticas.

Dentro de Juntos por el Cambio hay quienes esperan que se haga un diagnóstico más profundo de lo que fueron los cuatro años de Cambiemos en el poder. Cerca de Macri, en cambio, elogian la actitud del ex presidente y la destacan como inédita entre la dirigencia argentina.

Las autocríticas del ex presidente giraron en torno a tres grandes ejes. En los que más profundizó fue en los que tenía culpas compartidas o ajenas para repartir o que apuntaban a cuestiones comunicacionales. En el medio, reconoció que lo hecho en materia de reducción de la pobreza fue “insuficiente”, que su gobierno cometió “errores económicos” y que no estuvo “a la altura” de las expectativas que generó.

“Negamos la situación económica”. La primera reflexión que Macri hizo de su mandato se remontó a los inicios. Dijo que cuando llegaron al poder y pudieron tomar dimensión del verdadero estado de situación se enfrentaron a un dilema: “Decir la realidad o apostar al brote de esperanza para reconstruir”. “Opté por lo segundo y creo que me equivoqué. Los esfuerzos fueron agotando a la ciudadanía”, sentenció el ex presidente en diálogo con TN. En la entrevista con Infobae profundizó: “Subestimamos la debilidad política que teníamos. No tuvimos una política monetaria coherente con nuestra debilidad política que no nos permitía tener una contracara fiscal que sostuviese la política monetaria. Teníamos un déficit que no teníamos los votos en el Congreso. Y una política monetaria muy agresiva en términos de intentar bajar la inflación. Fue un grave error”.

“Actitud defensiva”. “En diciembre de 2017 entramos en una actitud defensiva y perdimos la capacidad de escuchar. Cuando lo recuperé, fue tarde”. Según Macri, los incidentes de ese fin de año en el Congreso pusieron a todo su gobierno a la defensiva. Y enumeró que después de eso se concatenaron la sequía, el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos con la posterior guerra comercial con China y sus efectos en los mercados emergentes. El famoso “pasaron cosas” que ya había dicho durante entrevistas siendo presidente. “Eso nos fue apabullando y dejé de explicar lo que pasaba”, expresó.

Delegar la negociación política. Uno de los puntos que más ruido interno generó fue cuando apuntó al rol del sector que conducían Emilio Monzó y Rogelio Frigerio. Explicó que priorizó otras cuestiones y que no siguió de cerca la tarea de negociar con la oposición peronista. “No es excusa, yo debería haber puesto el foco ahí porque se jugaba mucho con el poder convencer y nosotros nunca llegamos a los acuerdos que necesitábamos para transformar a la Argentina”, sentenció.

Desde el ala política, Sebastián García de Luca (diputado y ex vice de Frigerio) retrucó: “La gestión y la estrategia política se definía en la Jefatura de Gabinete, sus ojos y oídos como Macri definió. No éramos nosotros quienes tomábamos esas decisiones, sí participábamos desde nuestro rol lógico, al que le dedicamos nuestra vida completa”.

Más que una autocrítica, pareció un pase de facturas en la interna: fue Monzó el que hace unas pocas semanas planteó que Macri debería correrse del escenario político. “Solamente dije, y lo reitero, algo que tiene que ver con un legado: que un presidente tiene que buscar consensos sobre cosas básicas, tiene que destinar la mayor parte de su tiempo a lograr eso y no a la agenda de la gestión diaria o la política exterior”, ahondó después.