Luego de casarse mañana con Enrique Sacco, y luego una breve luna de miel por una provincia argentina elegida por el turismo, María Eugenia Vidal pretende seguir con las recorridas en el marco de su campaña presidencial.
Según detallaron a PERFIL en su equipo, ya lleva recorridos más de 60.000 kilómetros donde conoció más de 80 sectores productivos en todo el país, uno de sus objetivos cuando comenzó con las giras por el Interior.
En agenda ya tiene previsto continuar con “bajadas” semanales en la provincia de Buenos Aires (muchas de ellas a villas del conurbano) y piensa en viajar a Entre Rios, Corrientes, Misiones, Santa Fe y Córdoba nuevamente.
Así, en este último caso, será la tercera vez en el año que concurre. Se trata de una provincia cercana para Vidal y una de las que le sonríe en términos de imagen pública. De hecho, en los viajes coincidió con fotos con el precandidato a gobernador de Juntos por el Cambio, Luis Juez y el diputado radical Rodrigo Loredo.
En los últimos días, Vidal recorrió junto a Cristian Ritondo, su precandidato a gobernador bonaerense, y Alejandro Finocchiaro, el municipio de La Matanza, desde donde visibilizaron el estado de las escuelas de la provincia.
“Hay escuelas que desde la pandemia, aún hoy no recuperaron el dictado de clases normal, dijo la diputada esta semana, y terminó con un cruce con el gobernador Axel Kicillof.
Paralelamente, el equipo vidalista que la acompaña en la calle Arroyo tuvo una buena noticia: una encuesta nacional de la consultora Aresco le otorgó una intención de voto en crecimiento y solo a tres puntos de Larreta, (7% a 10%).