La jueza María Romilda Servini de Cubría maneja varias causas sensibles para el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Y una de las que más preocupan es la de tráfico de efedrina, que salpica a funcionarios y exfuncionarios del Sedronar e incluso de la Casa Rosada.
Hoy la titular del Juzgado Federal Nº 1 de Capital Federal inquietó aún más al Ejecutivo Nacional al afirmar que "hay llamados entre algunos narcos y la Casa Rosada", que confirmarían la teoría de que hubo una "maniobra narco" en torno al gobierno.
"Me refiero a personas que trabajaban en la Sedronar y los hermanos Zacarías", aclaró la magistrada en diálogo con Radio Mitre.
Máximo Rito Zacarías es empleado del PAMI y un extrabajador del Sedronar lo acusa de interesarse en la importación de 1.000 kilos de efedrina. Zacarías es hermano de Miguel Zacarías, que era secretario privado de José Granero, extitular de la secretaría antidrogas José Granero, quien renunció tras ser procesado por narcotráfico. Otros dos hermanos que pasaron por el gobierno son Rubén Zacarías, exjefe de Protocolo de la Casa de Gobierno, y Luis Zacarías, que trabaja en la Secretaría Privada de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Por eso, Servini de Cubría quiere que el gobierno aporte las llamadas entre la Casa Rosada y doce líneas sospechadas de estar involucradas en el narcotráfico. Y amenazó con allanar la sede del gobierno si no los obtiene. "Le damos un tiempo; si no contestan volvemos a reiterar; y si no contestan, vamos a allanar. Todo puede llevar un mes", dijo a Mitre, según reportó Clarín.