Un año que estará marcado por desafíos en materia económica

En el Gobierno analizan que 2018 será un año “económico”. Pero tendrá una particularidad. Por un lado, el principal desafío es empezar a mostrar resultados en una materia que no le viene dando muchas satisfacciones. Ni al Gobierno, ni -más importante aún- a la gente. Sin embargo, también la mira está puesta en avanzar con la mayor cantidad de correcciones macroeconómicas posibles, que prometen seguir siendo antipáticas. Reducción de subsidios y aumento de tarifas, baja del déficit fiscal, suba del dólar, todas cuestiones que los funcionarios saben que conviene tocarlas este año, para llegar a las elecciones de 2019 con gran parte del ‘trabajo sucio’ ya hecho.

A diferencia de la histórica “hay que pasar el invierno”, de Alvaro Alsogaray, en Casa Rosada no ven la hora de que se acerquen las bajas temperaturas y, una vez más, apuestan al segundo semestre. Es que saben que el primer cuatrimestre va a estar signado por una inflación alta que, según los economistas, va a llegar a la mitad de la meta de inflación anual de 15 puntos que fijó el Gobierno. A partir de mayo o junio, confían, las cifras de inflación se van a enfriar.

“Este año no queremos quilombos”, explica un funcionario, que anticipa que la mira estará puesta en la gestión, para poder mostrar resultados. El cierre de 2017, con la convulsionada aprobación de la reforma previsional, caló hondo en el Gobierno y nadie quiere repetir la escena. Por eso, en Cambiemos creen que no va a ser fuerte la “confrontación” en el Congreso este año, sino que van a dejar que los legisladores asuman el protagonismo sin tener que salir a mendigar apoyos costosos en el peronismo.

“Vamos a seguir con el reformismo permanente, pero en cuestiones micro”, anticipa otro funcionario con despacho en la Rosada. La reforma laboral será uno de los ejes, aunque ahora dividida en varios proyectos para evitar una confrontación directa con los gremios.

Ya demasiada conflictividad anticipan que se viene con algunas paritarias, sobre todo las de los docentes. Una vez más, se van a tomar como variable de ajuste en materia inflacionaria, para dar una señal al resto de los gremios. También con las paritarias, en el Gobierno esperan que llegue rápido el invierno.