POLITICA
puja por el control judicial

Un camarista federal encabeza la “lista negra” del macrismo

El Gobierno quiere a Eduardo Freiler fuera del Poder Judicial. Busca ganar dos vacantes. La relación con Cristina Kirchner.

Chiche. Miembro de la Sala I, conocida en otros tiempos como la “sala K”.
| Cedoc Perfil

La Cámara Federal porteña es uno de los tribunales más codiciados del Poder Judicial. Controlar la Cámara permitió al poder político, al económico y a los servicios de inteligencia alinear a su necesidad las decisiones de los jueces, apartarlos o confirmarlos en sus causas, y sentenciar la muerte de un expediente sensible para el poder de turno. Ningún gobierno puede monitorear de cerca a la Justicia –y controlar así su propio destino judicial– si no hace pie en las Salas I y II de la Cámara Federal, encargada de revisar las decisiones de los 12 jueces federales a cargo de los casos de corrupción contra el gobierno nacional.

El juez Eduardo “Chiche” Freiler ocupa uno de los seis cargos clave de este tribunal. Está en la lista negra de jueces del macrismo desde el día uno. Así lo confirmaron fuentes de los poderes Ejecutivo y Judicial a PERFIL abocadas directamente a lograr la salida de Freiler. Las razones oficiales: su predecible sintonía con el kirchnerismo. Las extraoficiales: con Freiler fuera de la Sala I, el Gobierno tiene la posibilidad de elegir candidatos para dos vacantes, la de Freiler y otra que está vacante y el kirchnerismo no llegó a ocupar. Así,tendría dos camaristas propios, el control sobre la Sala I –que falla en causas centrales como Hotesur– y dos salas en sintonía.

Los amigos y aliados de Chiche con llegada al macrismo vienen dilatando la avanzada, pero el Gobierno, con el apoyo de un sector de la Cámara Federal, busca limar su imagen. En las últimas semanas recibió los honores de varios periodistas. Ya había sido denunciado por su patrimonio y su relación con Cristina Fernández de Kirchner. Freiler ya trataba con la ex presidenta cuando era uno de los fiscales de la causa por las coimas en el Senado y ella diputada nacional. Pero además, tienen un pariente político en común: el marido de Romina Mercado, sobrina de CFK, es primo de la ex mujer de Freiler. Por eso, la diputada Margarita Stolbizer pidió que se excuse de resolver en la causa Hotesur, donde Mercado y su marido –el primo político– están directamente involucrados. Freiler negó que se trate de un vínculo actual.

El camarista es también un lazo ideológico con Cristina. No mira con buenos ojos al macrismo y tiene ideas claramente contrapuestas al Gobierno. Es considerado un “díscolo”. Si bien favoreció con decenas de sentencias al kirchnerismo junto a sus colegas de la Sala I, Jorge “Pati” Ballesteros y Eduardo Farah, es el único al que le apunta el macrismo. Los tres habían confirmado el procesamiento de Mauricio Macri en la causa de las escuchas ilegales, entre otros fallos polémicos. El juez federal Sebastián Casanello, amigo de Freiler, determinó el año pasado que no había pruebas para sostener la responsabilidad de Macri. Farah viene fallando contra el kirchnerismo desde fines de 2014. Ballesteros tendió puentes con el macrismo en los últimos meses para salir de la lista negra de jueces. Freiler espera que vuelvan tiempos mejores

Ocaña pide investigar al magistrado

La actuación del juez Sebastián Casanello en la causa que involucra al empresario kirchnerista Lázaro Báez, detenido por lavado de dinero, será cuestionada formalmente el lunes ante el Consejo de la Magistratura por la diputada porteña Graciela Ocaña. La legisladora pide que se investigue si el magistrado se comporta en forma “independiente” en la instrucción del caso.

Ocaña advirtió que “si Casanello ha mantenido reuniones” con la ex presidenta Cristina Fernández o “con el propio Báez, como dice su hijo Leandro, es mejor que no tenga la causa porque no va a poder llegar a la verdad, simplemente porque no la busca”.

La ex diputada nacional insistió en la necesidad de que la Justicia investigue si realmente existió una reunión de esas características en la residencia de Olivos, antes del cambio de gobierno, en la que habría participado el magistrado que lleva adelante la causa de la llamada “ruta del dinero K”.

El fiscal Guillermo Marijuan dictaminó a favor de que Casanello siga siendo el juez de la causa y le propuso a Leandro Báez que formule una declaración “espontánea” y sea “colaborador” en el caso.