Horas antes del inicio de la veda electoral –empezó a regir ayer a las ocho de la mañana– los candidatos bonaerenses aprovecharon para hacer un raid mediático y disparar los últimos cartuchos en post de captar votos. La provincia de Buenos Aires es la clave porque tiene el padrón más abultado. El más elocuente fue el del Frente Renovador, Sergio Massa, que habló en tres radios y justificó el acortamiento de la brecha con su rival del kirchnerismo, Martín Insaurralde. “Nosotros sabíamos desde el principio que iba a ser una campaña difícil, porque del otro lado está el peso del oficialismo nacional y el bonaerense. Lo que ocurrió fue que se terminó de cristalizar el voto del núcleo duro (del kirchnerismo)”, explicó el intendente de Tigre en diálogo con Magdalena Ruiz Guiñazú.
Sucede que según el último sondeo, publicado ayer por La Nación, Massa tiene una ventaja de apenas de 2,7 puntos, lo que los encuestadores llaman un “empate técnico”, porque el margen de error de las muestras es de entre tres y cuatro puntos.
A media tarde, el intendente bajó la intensidad de la campaña y vio el partido de Tigre contra Olimpo de Bahía Blanca. Insaurralde, su oponente, eligió el silencio: no habló en ninguna radio antes de que se iniciara la veda y se recluyó en su casa con su familia. Más tarde, estuvo ajustando cuestiones organizativas para la votación del domingo.
Margarita Stolbizer (Frente Progresista) llamó a los candidatos de la fuerza de distintos puntos del país y por la tarde se tomó un recreo: fue a la peluquería. Otro de los candidatos de la grilla, Francisco de Narváez, aprovechó por radio para castigar a Massa, a quien pretende correr de la “polarización” con el kirchnerismo: “Es un gris, y los grises siempre terminan con el Gobierno”. Después se dedicó a estudiar cómo estaba la red de fiscales de su fuerza, que mañana tendrá una tarea ardua. Hizo foco en La Plata donde su mujer, Agustina Ayllon, es candidata.
La otra batalla crucial será en la Capital Federal. Tranquila por las encuestas que la dan arriba por mucha diferencia, Gabriela Michetti, candidata a senadora del PRO, estuvo en su casa de la calle Pasco donde también sólo salió para ir a la peluquería.
Daniel Filmus, que por ahora se mantiene segundo en los sondeos –puede terminar tercero en octubre si UNEN hace una buena performance– hizo un asado para la militancia en el polideportivo del gremio de los porteros, en San Telmo, y advirtió que el Frente para la Victoria viene creciendo “mucho” en territorio porteño. “En la ciudad de Buenos Aires, que tiene características particulares respecto del Frente para la Victoria, nunca empezamos una elección con un piso tan alto como empezamos esta vez. Viene creciendo nuestra fuerza enormemente. Hasta dónde llegará en agosto y en octubre, es difícil de predecir, pero la tendencia es al crecimiento, sin lugar a dudas”, afirmó.
Uno de los candidatos a senadores de UNEN, Fernando “Pino” Solanas, cambió las elecciones por su otra pasión: el cine. Estuvo en su casa editando un film sobre explotación de petróleo no convencional. “La tuvo desatendida por la campaña y la quiere terminar”, dijeron cerca del candidato. Alfonso Prat-Gay, el otro postulante de UNEN, hizo declaraciones por radio a la mañana. “Somos los únicos precandidatos en Capital Federal; el PRO y el Frente para la Victoria sólo tienen candidatos: ya tienen todo definido (para los comicios de octubre)”, explicó.
Elisa Carrió, candidata a diputada de UNEN, recorrió los dos cementerios de Rosario, para acompañar a los familiares de las víctimas de la tragedia del edificio y luego regresó a su casa.