Los responsables de Iecsa, la constructora de Angelo Calcaterra, primo hermano del presidente Mauricio Macri, fueron denunciados por incumplir con el depósito de los aportes retenidos a sus empleados. La presentación fue realizada por Gabriel De Vedia, titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones de delitos relativos a la seguridad social (Ufises), según publicó el sitio de la Procuración, Fiscales.gov.
El fiscal De Vedia comprobó que Iecsa se apropió indebidamente de los montos que había descontado de los sueldos de los empleados entre diciembre de 2015 y marzo de 2016, por un monto total de $ 8.653.861, al no realizar el depósito legal obligatorio. “El aporte a la seguridad social está en cabeza del empleado y es el empleador quien lo retiene para luego destinarlo al fisco. En algunos casos las empresas se apropian indebidamente de esas sumas y las utilizan en beneficio propio”, explico De Vedia al sitio Fiscales.
El fiscal destacó que este tipo de conductas generan serios perjuicios a los empleados, al mismo tiempo que ponen en riesgo la sustentabilidad económica del Sistema de la Seguridad Nacional.
De Vedia determinó también que, entre el último mes del año pasado y el primero de este, Iecsa compró nueve autos de alta gama, “por lo que se deduce que tenía los fondos para cumplir con los aportes de sus empleados”.
La versión de la firma. Consultados por PERFIL, voceros de la empresa aseguraron que tienen “todos los pagos al día y no hay nada exigible”, al tiempo que afirmaron que no fueron notificados de la presentación de la fiscalía y enviaron a este medio los datos de los depósitos.
Voceros del grupo insistieron con que a la fecha tienen canceladas las obligaciones previsionales del mes de septiembre. Agregaron que Iecsa tiene un “certificado fiscal de libre deuda emitido por la AFIP” e hicieron referencia a una supuesta cuestión “política” detrás de la presentación. Sin embargo, la información que trascendió desde la Ufises habla de una retención indebida de aportes que pueden haber sido depositados con posterioridad, pero no en tiempo y forma.
En la empresa también desmintieron que durante el período señalado por la Ufises hayan comprado vehículos de alta gama. Afirmaron que sólo se compraron “camionetas o vehículos necesarios para las obras, los cuales fueron aprobados en los pliegos de licitación”.
Iecsa está en el centro de la polémica desde la asunción de Macri como presidente. La empresa constructora, una de las más importantes del país, está a la venta desde mayo, cuando Calcaterra decidió desprenderse de ella para evitar ser señalado como beneficiario de obra pública durante la presidencia de su primo hermano. Esta semana, la compañía volvió a ser el foco de críticas tras el anuncio del Ejecutivo de la reactivación de las obras del soterramiento del ferrocarril Sarmiento, a cargo de Iecsa y otras constructoras asociadas.
