Tras una denuncia del presidente de la Asociación Civil Anticorrupción, Ricardo Monner Sans, basada en un informe del ex asesor en Telecomunicaciones de la Anses, Carlos Drohobycki, la Justicia investiga si el organismo estatal pagó a Telefónica llamadas inexistentes de la línea gratuita 130, creada para evacuar consultar de jubilados y pensionados.
Según publicó el diario Clarín, el fiscal Carlos Stornelli indaga presuntas maniobras fraudulentas entre ambas entidades. Drohobycki habría detectado en diciembre de 2009 facturaciones de 3 millones de llamadas, con un total de 1.800.000 minutos a la empresa de servicios de telefonía. El perito aseguró que "se pagó $0,14 el minuto, a pesar de que el costo de mercado por minuto es de $0,05" en la zona metropolitana.
El técnico informó de las irregularidades al director de la Anses, Diego Bossio, quien lo dirigió al comisario Roberto Álvarez para que formalice la denuncia penal. Los detalles brindados por Drohobycki refirieron inconsistencias, por ejemplo, que se realizaron 149 llamadas desde un mismo teléfono en un solo día o que por ejemplo un teléfono fijo llamó 130 veces, entre otras rarezas.
Sin embargo, el ex asesor de la Anses no pudo realizar la denuncia y luego de un tiempo, su contrato no fue renovado. Clarín consigna que Stornelli insistió en su búsqueda y reclamó al juez Marcelo Martínez de Giorgi que solicite las llamadas entrantes y salientes señaladas y efectuadas en 2009.
La respuesta de la empresa. "Nosotros nunca fuimos informados de ninguna causa o ninguna denuncia", dijeron voceros de Telefónica en diálogo con Perfil.com. Aclararon que la ANSES se comunicó con ellos para solicitar información técnica, y "como clientes se la dimos", pero que eso constituye un procedimiento "de rutina".
Desde Telefónica explicaron que el servicio que prestan a la ANSES no son llamadas simples, sino que requieren un armado de software y una estructura más compleja, lo cual explica el costo del servicio. Por último, los voceros recordaron a Perfil.com que el servicio de Telefónica fue elegido por licitación pública.