Libertarios proponen el regreso de las amonestaciones escolares: “Sirvió para entender la disciplina”
"Si queremos que la educación vuelva a ser prioridad, el orden y el respeto a las autoridades es prioridad", dijo Ramiro Marra en su cuenta de Twitter.
Ramiro Marra. |
NA
Ramiro Marra, legislador porteño por el espacio de Javier Milei, propuso un proyecto de ley que apuesta por implementar nuevamente las amonestaciones en el sistema educativo de la Ciudad de Buenos Aires.
Marra anunció la iniciativa a través de un video en sus redes sociales, en el que asegura que este tipo de sanción “funcionaba muy bien”.
“A nosotros nos sirvió para entender lo que es la disciplina y el orden”, indicó, por lo que definió a la educación como “el pilar fundamental para el desarrollo de una sociedad”. Por esto mismo, concluyó que, “si no hay disciplina y orden, no hay una buena educación”.
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El legislador porteño por La Libertad Avanza expresó sus esperanzas de que el proyecto sea debatido, ya que lo tildó como “otra manera de colaborar para tener una sociedad mejor”.
El video estuvo acompañad por un mensaje en Twitter en el que Marra expresaba: “Si queremos que la educación vuelva a ser prioridad, el orden y el respeto a las autoridades es prioridad”.
Las amonestaciones dejaron de implementarse en la Ciudad de Buenos Aires hace más de 22 años. Se trata de un tipo de sanción reservada para penalizar las faltas más graves de los alumnos, tales como insultos, faltas de respeto y hasta agresiones físicas.
Marra pidió “expulsar” a quienes tomaron los colegios
El legislador libertario ya había presentado un proyecto relacionado con el sistema educativo cuando propuso expulsar a los chicos que llevaban adelante las tomas en los colegios porteños.
En esa oportunidad, intentó agregar a la Ley 223 del Sistema Escolar de Convivencia un artículo 9 bis que establecía “castigar la interrupción del normal funcionamiento de los establecimientos educativos con la expulsión de los alumnos”.
De esta manera, también proponía modificar el artículo 8 para que afirmara la “garantía del derecho a ser escuchado, siempre que el mismo no implique a interrupción del dictado de clases”.
