El hombre que debe fiscalizar el primer “filtro” del concurso público diplomático estuvo preso por la Triple A en 1971 y recuperó su libertad con la primera camporista, para volver a ser detenido por la última dictadura en 1976. Su esposa María Viola, su hermano Mario –un dirigente montonero–, y su cuñada Claudia Urondo –hija del poeta Paco Urondo– también fueron apresados y siguen desaparecidos.
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