“HOLA”, escribió –en mayúscula– Sergio Massa a las 20.25 del 23 de junio al crear el grupo de WhatsApp mientras estaba reunido con la vicepresidenta para informarle a un círculo reducido cómo debía anunciarse la lista de unidad y los nombres de la fórmula presidencial. Desde entonces, y hasta hace 72 horas, repartió su tiempo como ministro y candidato, pero el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional lo obligó a dejar su doble rol y a ponerle un freno a la campaña.
El lanzamiento de la fórmula presidencial deberá esperar. Estaba agendada para el jueves 20 en La Plata, pero unos días antes el titular del Palacio de Hacienda le avisó al jefe de campaña, Eduardo “Wado” De Pedro, que la negociación con el organismo internacional iba a ocupar toda su agenda. Se bajó este acto y se bajaron algunas recorridas, como una visita a una fábrica de Zárate, en donde la mujer de Sergio Berni y diputada, Agustina Propato, pelea cuerpo a cuerpo con el intendente Osvaldo Cáffaro, que quiere la reelección.
Sergio Massa debió ocupar tiempo completo a la discusión con el Fondo y reducir la actividad de campaña que ayer retomó de manera reducida con una visita a una fábrica textil de Villa Soldati y una recorrida por el Parque Industrial de Florencio Varela. Las fotos en plena campaña se tenían que hacer y la gestión ya no podía ser una excusa, ya que rige la prohibición de participar de actos públicos susceptible de promover la captación del sufragio. Ni siquiera en esos minutos en los que ocupó el rol de candidato pudo desentenderse del equipo económico. Los chats con el secretario de Agricultura, Juan José Bahilo, y con el titular de la Dirección General de Aduanas (DGA), Guillermo Michel, se multiplicaron ayer. También estuvo en contacto permanente con el jefe de asesores del Ministerio de Economía, Leonardo Madcur; y con el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, por la negociación que Massa pensaba cerrar ayer con el FMI pero que volvió a dilatarse.
En el Gobierno aseguran que el acuerdo con el FMI está cerca, aunque se dilata
“Estamos cerca, siempre a último momento el Fondo te quiere sacar algo más”, detalló a PERFIL un funcionario que sigue las negociaciones. Y reconoce que “la llave de acceso la tienen los americanos”. Según detalló ante PERFIL, la postergación del acuerdo tiene que ver con sus propias internas y con un Tesoro de Estados Unidos que sigue mostrándose duro. “Pero vamos a arreglar, estamos muy cerca”, insistió.
El jefe de Estado, Alberto Fernández, detalló ayer que en las últimas horas habló con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, para avanzar en el acuerdo. El mandatario insistió con seguir la lógica de sostenibilidad de la deuda y que los pagos no paren el desarrollo del país.
El organismo decidió esperar los anuncios económicos de Buenos Aires para anunciar un nuevo acuerdo, pero el gobierno argentino dirá que se trata de medidas que debía tomar la administración y que no tienen que ver con una imposición que llegó desde Washington. El rol de ministro y candidato hace que Sergio Massa deba decir que se quiere deshacer del FMI, como hizo Néstor Kirchner, mientras espera un acuerdo que le dé alivio y dólares a su postulación.
“Estamos perdiendo mucho tiempo”, se queja un intendente del Conurbano que no ve que la campaña electoral avance. Otro jefe comunal lo tranquiliza: “Somos invisibles para el electorado hasta la última semana de la elección”. Massa no se inmuta, los votantes están de vacaciones y también cree que aún hay tiempo para que el candidato muestre aún su mejor versión.
El chat que Massa creó para definir la línea discursiva de la campaña sigue activo, pero con pocas intervenciones del candidato. En cambio, sobran los envíos de links y videos con peleas de la oposición.
