El Gobierno de San Juan, a cargo de Sergio Uñac, transita una situación tensa. Por un lado, la caída del contrato para adquirir un millón de dosis de la vacuna rusa Sputnik V impidió un servicio de gran valor para su población. La Jefa de Inmunología de Salud Pública provincial, Marita Sosa, reconoció que “son 100 mil los sanjuaninos que esperan la segunda dosis de la vacuna rusa”.
Por otra parte, desde hace una semana está corriendo el plazo de 30 días para que puedan volver a las arcas provinciales los 18 millones de euros depositados como garantía en un “escrow” londinense. En tercer lugar, desde la empresa alemana “RuL AG”, con la que firmaron contrato para la provisión de dichas vacunas a través de una cadena de intermediarios, consideran que su labor fue cumplida y amenazan con ir a juicio en la corte alemana.
San Juan es el caso testigo del panorama con el que se encontraron las distintas jurisdicciones cuando el Gobierno Nacional les dio luz verde para que salieran al mercado internacional a comprar vacunas. Ahí se toparon con una trama de nuevos jugadores que entraron a la cancha viendo una oportunidad en la pandemia: los intermediarios.
En general se trata de empresas de logística internacional o farmacéutica o de fondos de inversión que pusieron dinero para la investigación de inoculaciones contra el COVID-19, entre otros. En abril, las provincias se encontraron con decenas de propuestas de compañías de este tipo. De cómo trabajan y bajo qué reglas lo hacen se trata esta nota.
Mientras las compras de vacunas para los argentinos estuvieron sólo en manos del gobierno nacional, se supo que las tratativas se realizaban de dos maneras: de estado a estado, en el caso de los productos de Rusia y China; y de estado a fabricante, en el caso de los laboratorios occidentales. Las provincias se toparon con otra realidad.
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En el caso de San Juan, la primera sorpresa fue que, para acceder a un millón de dosis de Sputnik V, no tuvo que relacionarse con el Fondo Ruso de Inversión Directa ni con el Instituto Gamaleya –que ya son “viejos conocidos” entre nosotros- y ni siquiera con alguno de los laboratorios que fabrican la Sputnik V bajo licencia de aquellos dos (hoy, están autorizadas más de 20 compañías en 13 países, incluso una de ellas en la Argentina: Laboratorios Richmond).
De todas las ofertas que recibió la provincia, eligió la que le ofrecía la vía más directa: realizar la operación a través de la firma alemana “RuL AG” que, a su vez, representa al fabricante ruso “Pharmstandard” (empresa líder en su país, con 18 años de trayectoria, una producción de más de 200 productos utilizados en diferentes tratamientos e instalaciones en Moscú, Ufá, Nizhny Novgorod, Kursk, Tomsk y Tiumén).
Pero faltaba un eslabón en la cadena de intermediaciones. La provincia cuyana entabló las tratativas a través de quienes oficiaron como representantes de la alemana “RuL AG”, dos brokers españoles llamados Javier Palma y Rogelio Rengel Ros. Según documentos a los que PERFIL.com tuvo acceso, habrían actuado en nombre de la firma “PMB Negocios SA” de Panamá. Ambos se presentan como “operadores autónomos”, que en este caso se unieron para intermediar en diferentes transacciones internacionales. En sus redes sociales, Palma se presenta como “trader fundador” de la empresa “J&J Estrategias de Inversión”. Por su parte, Rengel Ros figura en Linkedin como “director general en The Football Lab Ltd”. Es periodista deportivo.
“Nos dedicamos a mover proyectos entre países. No sólo vacunas. Tenemos gran experiencia en maquinaria industrial, en maquinaria agrícola, en productos sanitarios como los los estudios de PCR o los antígenos, en productos tecnológicos y demás”, explicó Javier Palma a PERFIL sobre cómo es su labor. Según detalló Rengel Ros, llevan vendidas “80 millones de vacunas y ya distribuyeron 65 millones entre Europa, América y Asia”.
La alemana “RuL AG” se presenta como una empresa dedicada al comercio de petróleo, gas y energía. Según Palma y Rengel Ros, la compañía, a su vez, “forma parte de un conglomerado más grande que tiene una división farmacéutica”. El hombre fuerte de dicha compañía es Herrn Stephan Guth, residente de Leipzig, quien firma los documentos a los que este medio tuvo acceso. Este alemán de 39 años figura como presidente de la firma. También es vicepresidente del club de fútbol FC Lokomotive Leipzig, Director General de Nova Lipsia GmbH –empresa dedicada al marketing y la comercialización– y Director General de PHC Torpedo Leipzig GmbH, dedicada a la promoción de hockey sobre hielo en su ciudad.
Antes de contactarse con la gobernación de Sergio Uñac, Palma y Rengel Ros ya habían ofrecido sus servicios a la ministra de Salud nacional, Carla Vizzotti, quien les manifestó que ya tenía cerrada la compra directamente con el Fondo Ruso de Inversión.
En el mercado de las vacunas, cuando las operaciones no se hacen de estado a estado, los precios funcionan a modo de subasta. Teniendo en cuenta la particular situación de escasez al momento de la negociación, San Juan acordó un costo de 18 euros por dosis, algo así como el doble de la cotización de fábrica, en pos de asegurarse los preciados inyectables contra el COVID-19.
Otro gran protagonista de esta historia es el reconocido agente de “escrow” londindense The Law Debenture Corporation. Dicha entidad fue contratada por las partes, a pedido de la provincia, para que la transacción fuera más segura y el dinero quedara protegido hasta finalizar la operación. Los “escrow” son cuentas de garantía en las que vendedores y compradores le solicitan a un tercero que custodie el dinero, y sólo lo entregue cuando se cumpla el contrato, o, en caso contrario, lo devuelva a su origen. Valen los ejemplos de una escribanía y un depósito en garantía para graficar la situación.
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La salida de un “escrow” puede darse por tres motivos:
- Un acuerdo entre las partes, ya sea por ejecución o baja del contrato;
- Un juicio, donde los tribunales correspondientes determinarán a qué parte debe ir el dinero; o
- Una decisión del propio agente ante diferencias entre las partes, para lo cual ordena 30 días para que comprador y vendedor lleguen a un acuerdo y, si eso no sucede, la plata regrese a la fuente de origen.
Esto último es lo que está ocurriendo ahora, desde el 22 de julio. San Juan espera poder recuperar los 18 millones de euros que depositó en el “escrow”.
Del lado argentino, la iniciativa fue liderada por el gobernador Sergio Uñac, junto al asesor letrado Carlos Lorenzo y el secretario de Coordinación Administrativa Financiera del Ministerio de Salud Pública, Guillermo Benelbaz. Durante toda la negociación, y posterior a la firma del contrato, la provincia estuvo en contacto permanente con las autoridades nacionales, tanto con presidencia como con el Ministerio de Salud, la ANMAT y Aerolíneas Argentinas, que llegó a poner dos Airbus 300 a disposición de los traslados, que finalmente no ocurrieron. También entró en las conversaciones como intermediaria la firma DHL, líder en logística a nivel internacional, que tiene estructurados todos los movimientos desde y hacia Moscú.
El viernes 30 a la mañana, una vez aparecida la primera nota en este medio, ambos abogados brindaron una conferencia de prensa en la capital sanjuanina. Lorenzo expresó: “La provincia les dio tres prórrogas para que pudieran cumplir. San Juan siempre fue con buena fe. Ante el tercer incumplimiento, el pasado 26 de junio se dio por finalizado el contrato”.
En contraposición, el intermediario Rogelio Rengel, aseguró que "San Juan tiene 1.010.000 dosis esperándolos en Moscú y no van a buscarlas". Habla de 10.000 más porque, debido a las demoras, " RuL AG " las ofreció como bonificación, con un cambio más: que la totalidad sean del Compuesto 2, tan preciado por su escasez.
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Por lo visto, quienes suponían que salir a buscar vacunas desde las provincias era una solución fácil para la escasez y las demoras, no tenían idea de lo que estaban diciendo. Al caso San Juan, se sumaron otros. El 4 de junio, la provincia de Buenos Aires anunció un acuerdo para comparar 10 millones de vacunas Covaxin. El Gobierno porteño y Mendoza avanzaron en conversaciones con CanSino, la primera por un millón de dosis y la segunda por 600 mil. También Salta gestionaba con Johnson & Johnson (un millón de dosis), y Jujuy, por su parte, para traer un millón de Sinopharm. Hasta el momento, ninguna provincia logró que esas operaciones se materializaran.
Esta es la segunda nota de investigación sobre el complejo mundo de la compra de vacunas en un contexto de escasez y pandemia global.
