Las repercusiones no tardaron en llegar y hacerse eco tras la investigación de Perfil.com sobre el complejo mundo de la compra de vacunas, y en especial, la caída del contrato entre San Juan y una empresa intermediaria alemana para adquirir 1 millón de dosis de la vacuna rusa Sputnik V a 18 millones de euros.
Recién tras la publicación de la segunda nota, el Fondo de la Riqueza Soberana de Rusia (RDIF por sus siglas en inglés) envió un comunicado oficial a este medio: “La información sobre un presunto contrato para el suministro de la vacuna Sputnik V a la provincia argentina de San Juan es falsa. El RDIF, el Centro Gamaleya y sus socios nunca han realizado acuerdos con el gobierno de esta provincia ni han autorizado a terceros a realizar dichos acuerdos. La adquisición de la vacuna Sputnik V para Argentina se realiza únicamente a través del Gobierno de Argentina."
Tras esta comunicación oficial del Fondo Ruso y Gamaleya, las partes involucradas fueron consultadas al respecto. Desde la provincia cuyana prefirieron no formular declaraciones. En tanto, uno de los intermediarios españoles contratado por la empresa alemana “RuL AG”, Rogelio Rengel Ros, manifestó lo siguiente: “Si hay alguien que tenga la menor duda de que nosotros tenemos los contratos blanco sobre negro y que todo está claro, inmediatamente se los puedo mostrar. Estamos súper tranquilos”.
Luego de que el Gobierno Nacional diera luz verde a las provincias para salir a comprar vacunas, las jurisdicciones se encontraron una cadena de intermediarios y reglas de mercado muy diferentes a las negociaciones entre Estados. San Juan es el caso testigo del complejo mundo de la compra y venta de vacunas. Hasta el momento, ninguna provincia logró que esas operaciones se materializaran. Mientras tanto, desde el Fondo Ruso y el Instituto Gamaleya aseguran que no hay terceros autorizados para hacer acuerdos y se desentienden del caso.
El Fondo y Gamaleya habían sido consultados por Perfil.com para confirmar si el laboratorio de origen ruso “Pharmastandard”, de donde deberían provenir las vacunas para San Juan, era, en efecto, un fabricante autorizado. Y se informó que lo es. Vueltos a consultar sobre si “Pharmastandard” pudo haber hecho contrataciones sin conocimiento de los dueños de la patente, el Fondo y Gamaleya insistieron: “Ya quedó dicho en la declaración anterior. El RDIF, el Centro Gamaleya y sus socios nunca han realizado acuerdos con el gobierno de esta provincia ni han autorizado a terceros a realizar dichos acuerdos. La adquisición de la vacuna Sputnik V para Argentina se realiza únicamente a través del Gobierno de Argentina”.
Al momento de publicación de esta nota, ninguna voz oficial de la empresa "RuL AG" se expresó al respecto tras ser contactada.
Vacunas de San Juan: quién es quién en la cadena de intermediarios
BF / ED