Todo comenzó con una foto. En ella se lo ve al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, junto a su esposa en un boliche de Cancún, donde según diversas denuncias, se ejercería la prostitución. El lugar, llamado Mix, es del ex agente de la SIDE y empresario de la noche, Raúl Martins. Junto al líder del PRO, se encuentra Gabriel Conde, "procesado y prófugo de la justicia por regentear a fines de la década del '90 el prostíbulo Shampoo", según denunció la ONG La Alameda.
A partir de esa imagen, se desató el escándalo. Porque pese a que el titular del Ejecutivo porteño niega todo tipo de contacto con Martins, se sospecha que éste podría haber sido uno de los aportantes para la campaña que llevó al empresario a se reelecto en la Ciudad.
En medio, quien salió a hablar es la hija de Martins, Lorena, que había denunciado a su propio padre por manejar una red de prostíbulos en México y Argentina.
Ahora, entrevistada por Jorge Fontevecchia para el Diario PERFIL del domingo, ella asegura: "Yo no creería que el señor Macri no conocía los antecedentes de Conde. Está clarísimo que hay un contacto. Por eso digo, hay un grado de amistad que creo que es evidente. Si no, no se pone en un sofá relajado. Está en una situación no formal. Hay un lazo de amistad, como mínimo", en referencia a la foto que desató el caso.
Martins también apuntó: "A mí me parece sorprendente que él no dé explicaciones sobre este hecho en concreto. Creo que incluso Gabriel Conde tuvo una probation que incumplió. Si volviera a Argentina tendría problemas con la Justicia".
Pero el jefe de Gobierno no sería el único de los contactos con el poder de Martins. Uno de sus amigos sería el juez Norberto Oyarbide, por estas horas de vacaciones en el Caribe.
En la entrevista que publicará PERFIL, Lorena asegura que entre su padre y el magistrado existe porque tienen "afinidad de caracteres y de gustos" y que a ambos les gusta "salir de fiesta, salir de copas".
"A Norberto Oyarbide se lo relacionó con el mundo de la noche desde hace muchísimos años. Y no lo digo yo solamente", asegura.
La protección a Martins y una reunión con Garré. A principios de febrero del año pasado la ministra de Seguridad, Nilda Garré, tenía en su escritorio un informe en el que aparecía un extenso listado de uniformados de la Policía Federal involucrados en el millonario negocio de la “protección” a prostíbulos y por hacer la vista gorda frente a la trata de blancas. El papers era acompañado por diferentes denuncias que se tramitaban en la Justicia, también habían por otros delitos.
La Ministra ya preparaba una nueva purga. La mayoría de los nombres que se encontraban en aquel listado forman parte de la denuncia que presentó la propia Lorena Martins, quien acusó a su padre de ser el capo de un red dedicada la trata de blancas y a la administración de prostíbulos con protección policial, judicial y del Gobierno de Mauricio Macri.
Según publica hoy PERFIL, Garré recitaba de memoria “la tira” de cada uno de los policías que nombraba Lorena, así sucedió durante la reunión que mantuvieron el jueves en el Ministerio. “Coincidimos en muchos nombres ella estaba muy al tanto de algunas cosas y se mostró muy preocupada”, explicó Lorena.