El dirigente piquetero Raúl Castells estuvo al borde de la muerte luego de cumplir una estricta huelga de hambre por un mes a "40 metros del despacho presidencial", en Plaza de Mayo, reclamando para que el Ministerio de Educación de la Nación legalice a su Universidad.
Finalmente, el 30 de enero, el Gobierno nacional le dio la autorización para que la casa de altos estudios ofreciese las carreras de Derecho y Enfermería. "No recibimos ningún ayuda estatal mientras que la Universidad de Madres recibe el pago de sueldo de sus docentes y deben 220 millones de pesos pero para no meterla presa a Hebe de Bonafini, por Sueños Compartidos, ahora deberían meterla presa por el robo en su Universidad" denunció Castells.
Para el dirigente, "Bonafini se ha convertido en una delincuente, una ladrona sin el menor escrúpulo pues hasta los sueldos de los docentes se los roban".
Escándalo. El dirigente comparó la situación política actual con "algo que se llamó el Rodrigazo y que terminó dejando 30 mil muertos en el camino". Por eso pidió "elecciones anticipadas y que renuncie la Presidenta". "Han perdido el manejo de la situación y esto ya es un escándalo", acusó.
Ante la pregunta de si su planteo no es antidemocrático, recordó sus críticas en diciembre del 2001 cuando pedía la renuncia de Fernando De la Rúa. "¿Usted cree que el argentino aguantará el dólar a este valor?", preguntó.
"La Presidenta está absolutamente de adorno y cuando apareció no tenía la menor noción de lo que sale un kilo de azúcar, un kilo de carne o lo que está pasando en este país", consideró.
"El gobierno real del país lo tiene un coronel retirado, llamado Berni, y el otro que es Milani. Cristina cumple el rol de Isabelita y dos militares son el gobierno de Argentina", comparó.
"El hermano de Milani tiene en Córdoba unidades básicas kirchneristas con la figura de su hermano, el general", denunció Castells. "A esta gente no se le ocurre ganar por votos sino hacer un proceso como un autogolpe para poder quedarse", aseveró.
