Wado de Pedro aterrizó en el límite del cierre como precandidato a Presidente con la bendición de Cristina Kirchner, un variopinto apoyo sindical, que fue de Luis Barrionuevo hasta Sergio Palazzo, y enseñando contactos con sectores empresarios refractarios al kirchnerismo. Hasta tuvo a un exgobernador a su lado como Juan Manzur, capaz de secundarlo. Pero su ambición duró apenas horas.
Desde el vamos, su camino a las PASO careció de orden ya que la aparición del dirigente del norte no contó con el consenso de los gobernadores. Prueba de ello fue que a lo largo del jueves se filmaron spots de campaña con Manzur en primer plano y fueron archivados, ante el grito en el cielo de los mandatarios. Los hombres y mujeres del PJ que conducen provincias pulsearon en todo momento por tener un representante del sector en el binomio para la Casa Rosada. Pero el nombre del exjefe de Gabinete jamás fue puesto en en consideración para el visto bueno.
Ese escollo no impidió que el ministro siga su recorrido para suceder a Alberto Fernández. A diferencia de otros dirigentes del kirchnerismo, hizo gala y no tuvo pruritos en tejer relaciones y respaldos de varios cuadros que supieron criticar a Cristina Kirchner. Uno de ellos fue Luis Barrionuevo.
El líder de los Gastronómicos apoyó el recorrido de Sergio Massa en 2013, fue aliado de Mauricio Macri y hasta se animó a decir que la titular del Senado “era el demonio” en 2018.
De Pedro había reunido el apoyo de Barrionuevo y un buen vínculo con la UIA
Ya en 2019, dio aval a la postulación de Roberto Lavagna y mientras el grueso del arco sindical apretaba las manos de la fórmula presidencial del Frente de Todos, el exsenador por Catamarca decía que “el kirchnerismo busca impunidad”. Pero todo cambió a partir de 2020 y ante los suyos el cacique sindical confesó que siempre se sintió contenido por el funcionario.
Los apoyos que cosechó Wado de Pedro no le alcanzaron para postularse
Ese feeling se tradujo en uno de los primeros apoyos a la aventura del ministro. Con el eslogan Wado 2023, Barrionuevo lanzó una mesa sindical, integrada por Carlos Acuña, triunviro cegetista, y otros sindicatos afines para mostrar respaldo. Los elogios fueron claros: “Nos ayudó mucho a nosotros en la pandemia y puedo decir que el futuro presidente es De Pedro”, dijo el cacique gremial.
En el radar sindical, el funcionario sumó el sostén de otros dirigentes que muestran claras divergencias con el gastronómico, como Canillitas, de Omar Plaini, la UOM, de Abel Furlán, La Bancaria, de Sergio Palazzo, Smata, de Pignanelli, y la CTA de Hugo Yasky. Líneas que son incondicionales a la vicepresidenta y celebraron la precandidatura. Yasky dijo que el funcionario “no se reasignará a administrar la crisis”. Con el cambio de nombre, quedaron a la deriva y sin rumbo claro.
Los contactos de De Pedro, célebre por encabezar las renuncias K en el gabinete tras los malos resultados en las PASO, no se agotaron en el mundo sindical: apareció en encuentros con ejecutivos lejos del kirchnerismo. En Expoagro se fotografió con el empresario de Clarín, Jorge Rendo. La imagen generó resquemor y tuvo que dar explicaciones.
Y con la UIA trató de entablar una buena sintonía. El miércoles, ni bien se conoció que iba a ser el postulante, mantuvo una reunión con sus dirigentes. “Estuvimos charlando sobre las oportunidades que hay en Argentina, las oportunidades de industrializar sobre todo los recursos naturales”, apuntó.
