POLITICA
consecuencia del debate previsional

Ya prevén cambiar la estrategia para negociar la reforma laboral

El Gobierno teme otro efecto similar al de la reforma previsional.

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A la mesa. Jorge Triaca, ministro de Trabajo, deberá sentar de nuevo a la cúpula del sindicalismo. | Cedoc Perfil

El efecto que produjo la compleja trama para aprobar la reforma previsional, que incluyó la presencia de varias figuras del oficialismo en el primer piso de la Cámara de Diputados, ya alertó al Gobierno para no acelerar la otra ley que traerá un fuerte debate: la reforma laboral.

Según adelantaron a PERFIL desde el Ejecutivo, el oficialismo se tomará su tiempo para poner la iniciativa en tratamiento. A pesar de que fue parte del paquete de leyes para debatir en sesiones extraordinarias, el Senado, la Cámara de origen de la futura norma, no prevé comenzar su tratamiento hasta, al menos, febrero.

El Gobierno tampoco tiene apuro: teme otro efecto similar al de la reforma previsional aunque, en este caso, los cambios en las relaciones laborales contaron con el apoyo de gran parte de la CGT, incluido Huguito Moyano, el hijo del líder camionero, quien colaboró con la redacción. De hecho, por estas horas en la Casa Rosada hay bronca con un sector de la CGT ya que, consideran, fue parte de las maniobras para voltear la reforma previsional. Quizás por ello sonó fuerte, durante todo el día de ayer, que Juan Carlos Schmidt, el moyanista del triunvirato, había dejado su lugar en la conducción de la central obrera (que luego se él se encargó de desmentir).

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Las diferencias dentro de los gremios por la actitud a tomar ante las reformas del Gobierno estuvieron a la vista. Aún en el Ministerio de Trabajo sonríen cuando recuerdan que lograron frenar el paro de transporte de la UTA (colectivos) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) cuando se declaró la huelga por la ley previsional. En otro casos, varios gremios no movieron ni un ápice para que sus afiliados se sumen al paro. Un centro encubierto al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, quien anima las charlas con los sindicalistas.

Otro punto crucial es el clima que podría volver a de-satarse en las calles si es que surgieran protestas ante los cambios de la ley laboral.

Las negociaciones parlamentarias. También en el oficialismo empiezan a repensar la lógica de trabajo con el Congreso. En particular, con los mandatarios provinciales. “No podemos exprimir para todas las leyes el vínculo con los gobernadores, no existe eso. No puede ser que cualquier ley se trabaje con ellos. Tiene que haber acuerdos parlamentarios que excedan esos acuerdos con los gobernadores”, dispara uno de los funcionarios que abre el juego con el peronismo.

El interbloque donde están nucleados los diputados de la mayoría de los mandatarios se llama Argentina Federal. Son 35 miembros clave para el oficialismo. Sin embargo, hay quienes en Cambiemos están considerando como fundamental el volver a tener un acercamiento con otros bloques, como el massismo, para que las discusiones no terminen siempre en tironeos con los mandatarios provinciales.

Los gobernadores fueron importantes para la sanción de la reforma previsional, pero, de todos modos, las divisiones dentro de los bloques complicaron el alcance de mayorías. Por caso, el bloque de Salta que en los papeles responde al gobernador peronista Juan Manuel Urtubey, se partió y no todos apoyaron la reforma a pesar del compromiso del mandatario. Hubo otros casos, como el de Santiago del Estero, un bloque de seis diputados acostumbrados a cumplir con las directivas del gobernador Gerardo Zamora pero que el lunes se dividieron (tres en contra, uno a favor, una abstención y un ausente). En conclusión: a diferencia del Senado, en la Cámara baja la lógica de mayorías no responde directamente a los gobernadores, con lo cual, la estrategia no puede ser la misma, razonan en el oficialismo.