El jefe de la CTA afín al Gobierno, Hugo Yasky, apuntó hoy a sus colegas Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo, al advertir que "el corto plazo" será "complicado" para la "burocracia sindical", y alertó que la presidenta Cristina Fernández cree que la "democratización interna" es "un tema pendiente" en el sector.
En esa línea, recordó que fue recibido de "buen ánimo" por la jefa de Estado en la Casa Rosada en agosto, cuando le llevó el proyecto de ley para que el kirchnerismo busque la aprobación del Código Nacional Sindical, sobre el que insistió hoy con que "va contra la continuidad de procedimientos viciados de nulidad en la mayoría de las elecciones internas de los sindicatos".
Por otra parte, Yasky se mostró esperanzado en que también "en el corto plazo" la administración central otorgue "la personería gremial a la CTA" y recordó que "el trámite" al respecto fue "iniciado en 1994, durante la gestión del (entonces presidente) Carlos Menem", mientras consideró que la cuestión "se va a tener que resolver porque hay un pedido de la OIT (Organización Internacional del Trabajo)" en ese sentido.
"El corto plazo, será complicado para la 'burocracia sindical'", advirtió Yasky consultado por esta agencia sobre el destino que auguraba para el proyecto legislativo promovido para aprobar el Código Nacional Sindical, sobre el que dijo que se lo acercó a la jefa de Estado para que lo respalde "se llene un vacío legal" de la norma de Asociaciones Sindicales.
El secretario general de la CTA afín al Gobierno, preguntado sobre si la eventual aprobación y posterior implementación de esa norma afectaría el actual funcionamiento de los gremios de las tres CGT -la de Moyano, la de Caló y la Barrionuevo-, respondió: "Sí".
"No será tan fácil persistir en cargos durante muchos años", argumentó y destacó que el estatuto de la central obrera que conduce hace que la CTA que lidera "ya funcione" como las tres CGT deberían hacerlo si fuera sancionado el proyecto de ley para aprobar el Código Nacional Sindical, informó DyN.