El procurador del Tesoro, Carlos Zannini, se presentó en la causa judicial por el concurso de acreedores de Correo Argentino SA, la empresa de la familia del ex presidente Mauricio Macri, confirmaron a PERFIL fuentes judiciales.
La situación de Correo se complicó en los últimos dos meses y Zannini será clave en el futuro del caso. Como jefe de los abogados del Estado es quien encabeza la estrategia del Ejecutivo para cobrar la deuda de Correo. Hasta el momento, formalizó su presentación, pero no solicitó medidas.
A fines de 2019, los funcionarios de Macri decidieron no aceptar la última propuesta de la compañía para saldar su deuda. Como consecuencia y a instancias de la Corte Suprema, las camaristas María Gómez Alonso y Matilde Ballerini ordenaron abrir el proceso de salvataje de Correo o “cramdown”.
El jueves, la fiscal general Gabriela Boquin solicitó que se designe a un interventor judicial por sorteo y que se disponga el “desplazamiento total del órgano de administración hasta que concluya el procedimiento de salvataje”, de acuerdo al expediente. Eso quitaría a los accionistas la posibilidad de controlar la administración.
Hasta el momento, la Cámara Comercial solo accedió a designar un co-administrador en la compañía, pero no apartó a los administradores que responden a la familia Macri.
El salvataje es el escenario elegido aunque es difícil de alcanzar. Correo necesita que todos sus acreedores (unos 470) den su conformidad para que un tercero se haga cargo de la compañía y sus deudas.
Muchos de esos acreedores cedieron sus poderes a estudios de abogados que defienden a Correo, lo que sería “fraudulento”, de acuerdo a la fiscalía, y podría derivar en que los responsables de la empresa sean acusados de presunto “fraude a sus acreedores”, como enfatizó la fiscal en su dictamen.
La última semana, Correo presentó un recurso judicial para llevar la discusión ante la Corte, ya que se opone al salvataje, confirmó una fuente judicial. Las camaristas deberán decidir si dan lugar al pedido de la compañía. Si lo hicieran, la empresa de los Macri ganará más tiempo para evitar que se ejecute el salvataje.
Correo está en concurso de acreedores desde hace 18 años. La alternativa al salvataje sería la quiebra, un escenario más riesgoso para la ex familia presidencial porque podría implicar la extensión de la quiebra a Socma y Sideco, accionistas de Correo durante las últimas décadas y acusadas del supuesto vaciamiento de la firma.
En junio de 2016, los funcionarios de Macri habían acordado una quita del 98,87% a la deuda. El Estado dejaría de percibir más de $ 4.656 millones en intereses, a febrero de 2017, de acuerdo al cálculo realizado por la Dirección General de Asesoramiento Económico y Financiero en las Investigaciones. En 2017, la fiscal Boquin se opuso al acuerdo y Macri debió dar marcha atrás.
El caso sigue sin resolución.