El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, regresó secretamente a su país y se encontraba este lunes en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, informaron su esposa Xiomara Castro y la legación brasileña. "El presidente ha entrado al país para iniciar el dialogo. Se encuentra en la embajada de Brasil, gracias a Dios está muy bien. El está dispuesto a iniciar un diálogo de paz", dijo Castro ante millares de seguidores de Zelaya congregados frente a la sede de la ONU en la capital hondureña. La información fue luego confirmada por la legación diplomática brasileña a la AFP.
Millares de personas se congregaron hacia el mediodía frente a las oficinas de la ONU en Tegucigalpa para darle la bienvenida a Zelaya, luego de que medios hondureños y extranjeros anunciaran que había vuelto a Honduras y que se encontraba en ese lugar. Sin embargo, poco después su esposa dijo que no estaba en la sede de la ONU, sino en la embajada de Brasil.
El presidente de facto Roberto Micheletti negó que Zelaya hubiese vuelto al país y atribuyó las versiones a "terrorismo mediático". "No es cierto, él (Zelaya) está en una suite en un hotel de Nicaragua", dijo Micheletti en un rueda de prensa en la Casa Presidencial, al ser consultado por las versiones de que Zelaya se encontraba en Tegucigalpa. Las primeras versiones del retorno de Zelaya fueron difundidas por la cadena multiestatal Telesur y poco después el mandatario venezolano Hugo Chávez confirmó la presencia del presidente depuesto en Tegucigalpa, tras hablar con él por teléfono. Zelaya, quien fue derrocado y expulsado del país el 28 de junio, pidió "iniciar un diálogo nacional e internacional que permita a los hondureños volver por los fueros del respeto a la soberanía del pueblo". En su conversación con Telesur, Zelaya dijo que se encontraba en la capital de Honduras "haciendo algunas gestiones"