El fiscal de homicidios dolosos, Ademar Bianchini, fue hallado sin vida este domingo en su casa de barrio España y Hospitales en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. Tenía 57 años y fue uno de los primeros en ocupar el cargo de fiscal de homicidios cuando se creó el Ministerio Público de la Acusación en febrero de 2014.
El hecho ocurrió en horas del mediodía de este domingo en su domicilio de Virasoro al 1400. Tras un llamado de la esposa de Bianchini, personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) de inmediato se hizo presente en el lugar y constató que el fiscal se quitó la vida.
El cuerpo del ex fiscal fue encontrado tendido sobre la cama, ya sin vida, con “un impacto de bala” en la zona temporal parietal derecho. En la investigación interviene el fiscal de Homicidios Culposos, Walter Jurado.
Rosario es el espejo de Medellín en los años 80
Según la investigación, la muerte del representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) en principio no se investiga como un homicidio, ni como un hecho violento y tampoco está relacionado con las investigaciones que llevaba adelante.
La noticia conmocionó al ámbito judicial y, en particular, a quienes compartían el trabajo cotidiano con Bianchini en el MPA, quienes expresaron su "más profunda consternación y dolor por el fallecimiento del fiscal Ademar Pedro Bianchini ocurrido en las últimas horas en Rosario".
"Hacemos llegar nuestro más sentido pésame a su familia, amigos y allegados", indicaron en un comunicado.
Asimismo, destacaron que el fiscal Bianchini fue uno de los pioneros en desempeñarse como fiscal de homicidios al crearse el MPA en febrero de 2014. Además, resaltaron su compromiso con el trato cercano a las víctimas en los casos que le correspondió manejar, brindando siempre atención a los familiares.
Causas a cargo del fiscal Bianchini
El también docente universitario, tuvo a su cargo renombradas causas como el asesinato de Lorenzo “Jimy” Altamirano, el artista callejero cuyo cuerpo fue arrojado frente al estadio de Newell's Old Boys en febrero último en el marco de un ajuste mafioso enviado a los líderes de la “barrabrava” de ese club; y, la más reciente, el homicidio del colectivero César Roldán, el chofer de la línea 116 que fue atacado a balazos por sicarios mientras prestaba servicios el pasado 2 de diciembre y en cuyo hecho los sospechosos dejaron una nota.
"No quiero escuchar que por cuestiones tecnológicas o por falta de recursos la investigación no avance. Esto se tiene que aclarar”, les dijo mirando a los ojos a cada de los periodistas que estaban cubriendo el caso.
RM / ED
