A pesar de haber fallecido hace 26 años, Lady Di sigue siendo un ícono de la realeza británica. Sin embargo, hay una cruz de amatista y diamantes que usó en una ocasión y que, extrañamente, ningún miembro de la Familia Real la volvió a lucir desde su muerte. Algunos sostienen que a fines de 2023, Kim Kardashian la compro por una millonaria suma, pero hasta el momento nunca se la vio con la pieza.
Además de ser reconocida por sus elegantes looks y vestidos, Lady Di también destacaba por la joyería que complementaba sus atuendos. Uno de estos accesorios es un collar con una cruz que usó durante la década de los 80 y que nadie más ha sido visto usando desde entonces.
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Se trata de la cruz de Attallah, un colgante de crucifijo que alguna vez perteneció a Diana. La llevó por primera vez en octubre de 1987, durante una gala benéfica, combinándola con un vestido de terciopelo burdeos y negro de Catherine Walker.
La joya está compuesta por amatistas cuadradas y diamantes redondos, con un total de aproximadamente 5.25 quilates, y estaba colgada de un collar. Fue diseñada en la década de 1920 por Garrard, una de las firmas favoritas de Lady Di.
Esta es una de las piezas más peculiares y apreciadas por la princesa del pueblo. De hecho, los expertos señalan que tenía un significado profundo en términos de estilo. Según Kristian Spofforth, directora de joyería de Sotheby's de Londres, la cruz "representa la creciente confianza de la princesa en sus elecciones de ropa y joyas en este momento específico de su vida", en Vanity Fair.
La cruz de Lady Di: la historia del verdadero dueño
Aunque se sabe que las joyas de Lady Di fueron heredadas a sus hijos William y Harry, quienes luego las compartieron con sus esposas o hijos, el destino de esta pieza es diferente.
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Resulta curioso que este valioso crucifijo nunca haya sido visto en alguien de la familia Windsor, incluyendo las nueras de Carlos III. Pero lo más llamativo es que, después de aquella gala benéfica, ni siquiera Lady Di volvió a lucirlo en algún evento.
En 2023, la revista ¡Hola! reveló el enigma detrás de la supuesta "maldición" de la Cruz Attallah. Se descubrió que esta valiosa joya no pertenecía ni a Lady Di ni a la familia real británica, sino que era propiedad de Naim Attallah, exdirector del grupo Asprey & Garrard. Attallah la adquirió en 1980 y, debido a su cercanía con la princesa Diana, se la prestó para que la luciera.
Naim Attallah, un empresario y escritor palestino-británico, recibió la Orden del Imperio Británico en reconocimiento a sus logros. En 1980, adquirió el accesorio en cuestión, pero se sabe que solo la princesa Diana lo utilizó, y desde entonces nunca más se ha visto en posesión de ningún miembro de la familia real británica.
“La princesa Diana y mi padre eran amigos y recuerdo que ella venía a menudo a verlo a la histórica tienda Garrard en Regent Street, donde estaba su oficina, y le pidió prestado el colgante en varias ocasiones; realmente le encantaba”, dijo Ramsay Attallah, quien lo donó para una subasta en 2023.
Recientemente, esta joya fue subastada y adquirida por la socialité e influencer Kim Kardashian por una considerable suma de 162.800 libras (197.453 dólares). Este hecho deja claro que la pieza no es apreciada en la familia real británica.
JCCL
