Ayer, 30 de abril de 2022, se cumplió el décimo aniversario de reinado de Guillermo Alejandro de los Países Bajos sin que se realizara ningún evento público para conmemorar la ocasión. No obstante, la institución emitió un recordatorio formal a través de sus redes sociales. Lo que llamó la atención, es la ausencia de la Reina Máxima, y solo la presencia de la línea real de sangre: Guillermo, Amalia y Beatriz.
“Hace diez años, la Reina Beatriz firmó el Acta de Abdicación. A partir de ese momento, el Príncipe de Orange se convirtió en Rey de los Países Bajos. Esta foto fue tomada con motivo de los 10 años de Reinado”, escribía el perfil oficial de la Casa Real.
Si embargo, lo que llamó la atención que la imagen compartida por el Palacio no se encontrara centrada en el actual matrimonio real. Por esa razón, se compartió una foto de la emérita en su 85º cumpleaños, en la que aparecía con su hijo y su nieta Amalia.
Los medios de los Países Bajos sostiene que es una estrategia para mantener la atención en la heredera al trono de 19 años, que en los propios soberanos reinantes. De esta forma, se dejó claro que el foco de la Casa Real estaba puesto en el futuro, pero también en lo que significaba el legado del pasado y el presente para la familia real neerlandesa.
El 27 de abril, los Países Bajos celebraron el cumpleaños del Rey Guillermo con una notable ausencia
El pasado 27 de abril, Guillermo de Países Bajos, cumplió 56 años. En conmemoración a su cumpleaños, todo el país celebra el Día del Rey con una gran fiesta en las calles. Acompañando al monarca, en la celebración se encontraron su esposa, la reina Máxima, y dos de sus hijas, Amalia y Ariane, quienes lucieron alegres y coloridos looks. Sin embargo, lo que llamó la atención fue la ausencia de la princesa Alexia, quien no pudo asistir porque se encuentra estudiando en el internado UWC Atlantic College en Gales, el mismo en el que también se encuentra matriculada la princesa Leonor.
En un desfile, los Reyes fueron fotografiados con sus mejores sonrisas a la salida de su residencia antes de partir hacia Rotterdam para la gran fiesta. En esta oportunidad, Máxima eligió un vestido verde vibrante con un tocado tipo diadema y complementos en blanco. Por su parte, la princesa de Orange, Amalia, optó por un traje fucsia, uno de los colores de moda de la temporada, mientras que la hija menor de la familia real lució un discreto tono hielo con toques de azul klein. La mascota de la familia, un caniche llamado Mambo, también aparece en la foto familiar.
