Se trató de una auténtica red carpet aunque no hubo vestidos de gala, ni prendas voluminosas que llamen la atención. Sin embargo, si algo sobró, fueron estrellas internacionales aunque las miradas estuvieron puestas en una en particular. “Todas le van a tirar onda a Ashton Kutcher”, dijo una Susana Gimenez con look Miami apenas hizo su entrada a La Mansión del Four Seasons. Y no se equivocó. Allí Netflix organizó una fiesta para promocionar las nuevas temporadas de su servicio y reunió varios famosos vernáculos.
Dolores Fonzi, Barbi Simons, Natalie Perez, Calu Rivero, Marta Minujín y Florencia de la V fueron algunas. Y todas quisieron sacarse foto con el galán de Two and a half man, que no dijo que no a nadie y se mostró de lo más simpático. El carisma del actor que el 1º de abril estrenará The Ranch fue tal que hasta Diego Leuco y Fabián Medina Flores le pidieron una selfie. ¡Y el chofer de Susana también!, quien en un momento casi se infarta cuando abriendo camino para que Suana ingrese al espacio Vip de La Mansión, donde estaban los actores extranjeros, el hombre que custodiaba el acceso le bloqueó el paso y lo hizo esperar a él y a la diva.
Por su parte, Ari Paluch y Sebastián Borensztein eligieron para la foto al personaje de Michael Kelly quien en House of cards encarna a Doug Stamper, mano derechade Frank Underwood, el personaje compuesto por Kevin Spacey. Kelly fue otro que no paró de sacarse selfies con famosos. Aunque sus mujeres prefirieron a Ashton.
Otros que asistieron al evento encantados por poder darle rienda suelta a su fanatismo por las series fueron Gustavo Yankelevich, Rosella y Patricia Della Giovampaola, Cris Morena, Julieta Ortega, Peter Lanzani, Mariano Peluffo, Benjamín Amadeo, Soledad Pastorutti, Nico Riera y Juana Viale.
Lo anécdotico de esta fiesta organizada en Argentina por la compañía norteamericana de televisión fue que la presencia de los actores extranjeros de muchas de sus series, convirtío a los famosos locales en “ciudadanos civiles” ya que se mezclaron en los salones de La Mansión con el resto de los invitados no famosos y, salvo excepciones, no fueron ellos objeto de selfies.