Carla Bruni luce joyas en Cannes como modelo de una famosa marca de alta joyería. Mientras en París, Nicolas Sarkozy debe portar un brazalete electrónico luego de que se confirmó una sentencia por corrupción y tráfico de influencias.
Un tribunal de apelaciones francés, determinó que Nicolás Sarkozy deberá cumplir un año de detención domiciliaria, portando un brazalete electrónico. Además, al ex presidente de Francia se le prohíbe ocupar cargos públicos y votar durante tres años por buscar favores de un juez francés. Igualmente, Jacqueline Laffont –abogada de Sarkozy– aseguró que apelará este fallo ante el Tribunal de Casación, el órgano de apelación más alto de Francia.
La otra causa que tendrá a Sarkozy ante la justicia francesa.
El tribunal que condenó a Sarkozy dijo que éste y su ex abogado de entonces –Thierry Herzog–, armaron un "pacto de corrupción" con el juez Gilbert Azibert, para conseguir y compartir información sobre una investigación. Ya en 2021 y por esa causa, el ex presidente francés había recibido una pena tres años de prisión, de los cuales dos años fueron suspendidos, pero un año fue reconfirmado en el presente fallo. Y es por eso que deberá llevar el brazalete electrónico y no podrá abandonar la propiedad que ocupa en París o la que defina como domicilio.
La investigación que llevó a la presente condena a Sarkozy fue la siguiente: al ex presidente francés se le intervinieron dos líneas telefónicas de su propiedad. Y en las escuchas se descubrió que él había comprado una tercera línea en 2014 bajo el nombre de "Paul Bismuth”. Por ese número telefónico se comunicaba con su abogado Thierry Herzog, y con el material logrado en las escuchas se llegó a la primera condena de 2021. Además de Sarkozy, también hubo condenas similares para Thierry Herzog –quien no podrá ejercer la abogacía por tres años–, y al juez Gilbert Azibert, se lo inhabilitó para ejercer cargos públicos.
Mientras la actual abogada del ex presidente francés prepara la apelación, Sarkozy tendrá otra cita con la justicia en noviembre próximo y será para apelar otra sentencia por el llamado “Caso Bygmalion”. El político de la derecha francesa fue condenado a un año de prisión porque –según señaló la fiscalía francesa–, habría duplicado el límite legal de gastos en su campaña de reelección de 2012. Y para justificar esos desembolsos habría utilizado facturas falsas de Bygmalion, una empresa de relaciones públicas.
De qué trata la otra causa judicial que complica al ex presidente francés.
Nicolas Sarkozy fue presidente de Francia de 2007 a 2012, y el triunfo del socialista François Hollande truncó su deseo de reelección. Pero Sarkozy no es el único mandatario francés en tener una fallo condenatorio ante un juzgado penal; Jacques Chirac –ya fallecido político de la derecha gala– recibió en 2011, una sentencia de dos años en suspenso por corrupción: gastos en trabajos inexistentes cuando Chirac era alcalde de París.
EI / ED