Son tiempos de bajo perfil pero el Teatro Colón es un espacio que un asesor de un CEO vetaría. Y allí estuvo Paolo Rocca con su pareja Adriana Aisenberg. El marco fue una "Gala de Otoño", convocada Jorge Telerman –director general y artístico del primer coliseo–, que tiene como objetivo específico: afianzar lazos entre la comunidad de abonados del Colón y los mecenas.
“El Teatro Colón es una pieza clave en la producción y circulación de nuestro arte y creatividad", dijo Telerman. "Es motivo de genuino orgullo para toda la comunidad, a quien le pertenece”. Replicando una iniciativa que tienen teatros del mundo de la envergadura del Teatro Colón, esta "Gala de Otoño" estuvo destinada a recaudar fondos para potenciar la continuidad del quehacer del teatro y "fortalecer el compromiso de excelencia", dijo el funcionario porteño.
La propuesta fue una cena a cargo del chef Pablo Park en un Salón Dorado que fue intervenido por el decorador Gerardo Acevedo. Y, por supuesto, se incluyó un espectáculo. En este caso un concierto de Hera Hyesang Park, soprano surcoreana quien, según se leyó en el programa, debutó en el Metropolitan de Nueva York, y desde allí inició una carrera en ascenso. En el Colón su repertorio incluyó piezas de Du-Nam Cho, Frank Schubert, Giacomo Puccini, Un-Yung La, entre otros.
Además de Paolo Rocca y Adriana Aisenberg estuvieron en esta "gala de otoño", Eduardo Eurnekian, Carlos Fontán Balestra, Augusto Rodríguez Larreta, Facundo Manes, Marcelo Tinelli, y diseñadoras como María Cher y Evangelina Bomparola.