Carolina Herrera: historia de la mujer que forjó un emporio tras ser discriminada por la realeza
Este lunes 8 cumple 85 años la creadora de un imperio en la industria de la moda. Su título de marquesa consorte lo obtuvo gracias a su esposo actual, un aristócrata venezolano.
Carolina Herrera: La historia de la mujer que forjó un emporio y fue expulsada de la realeza |
AFP
Debido a su excepcional elegancia y sofisticación, Carolina Herrera, la diseñadora venezolana, podría fácilmente ser comparada con la nobleza. Curiosamente, ella ostentaba el título de marquesa consorte de Torre Casa, que perdió debido a una razón tan absurda como discriminatoria.
María Carolina Josefina Pacanins y Niño, reconocida como Carolina Herrera, vino al mundo el 8 de enero de 1939, en el seno de una de las familias más acomodadas de Caracas. Este lunes cumple 85 años. Su padre, el coronel de aviación Guillermo Pacanins Acevedo, ejerció como gobernador de la capital venezolana, mientras que su madre, María Cristina Niño Passios, se convirtió en la primera dama de la ciudad.
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A los 13 años asistió a su primer desfile, nada menos que el de Balenciaga, de la mano de su abuela, marcando el inicio de su profundo amor por el mundo de la moda.
Carolina Hererra: Una mujer poderosa con dos grandes amores, uno con título nobiliario
A los 18 años, Carolina Herrera contrajo matrimonio con Guillermo Behrens Tello y fue madre de sus dos primeras hijas, Mercedes y Ana Luisa. No obstante, la unión llegó a su fin en 1964 con un divorcio.
Pocos años después, durante su trabajo en una sucursal de la firma italiana Pucci en Caracas, Carolina conoció al quien se convertiría en su segundo esposo y el amor de su vida: Reinaldo Herrera, un aristócrata y editor de la revista Vanity Fair.
De Reinaldo Herrera adoptó su apellido, haciéndolo renombrado en el ámbito de la moda, y juntos tuvieron otras dos hijas, Carolina Adriana (quien se convertiría en su colaboradora más cercana) y Patricia Cristina.
Reinaldo, un millonario venezolano reconocido por su estilo de vida como playboy y socialité, era el hijo de Reinaldo Herrera Uslar, marqués de la Torre Casa, y de la escritora y traductora Mimí Herrera Uslar. Después del fallecimiento del noble, su hijo heredó el prestigioso título.
De esta manera, Carolina Herrera se convirtió en la marquesa consorte de Torre Casa. Mientras tanto, la encantadora venezolana iniciaba su trayectoria en el mundo de la moda en Nueva York, respaldada por su segundo esposo, quien la introdujo en círculos de la realeza, la alta sociedad y la política.
A pesar de muchos años de matrimonio, en 1984, Carolina Herrera no había tenido hijos varones con su esposo, el noble venezolano que seguía a su lado. Paradójicamente, este hecho, tan absurdo como injusto, fue la razón por la que perdió su título nobiliario.
Aunque en la actualidad este motivo suene sexista, en aquel entonces Carolina Herrera, quien ostentaba el título de marquesa consorte por "matrimonio y derecho", fue despojada de tal distinción. La razón oficial comunicada en ese momento fue la incapacidad de darle hijos varones a su esposo, quienes podrían heredar y dar continuidad al título nobiliario familiar.
Carolina Hererra: El imperio latino de la moda
En 1980, Carolina Herrera debutó con su primera colección de moda, logrando un éxito tal que comenzó a vestir a mujeres destacadas en todo el mundo. La princesa Isabel de Yugoslavia fue su primera clienta VIP, seguida por la reina Isabel II del Reino Unido y la reina Letizia de España, entre otras distinguidas figuras.
A lo largo de los años, se sumaron a su lista de clientas destacadas nombres como Jacqueline Kennedy Onassis, Ivana y Melania Trump, Kathleen Turner, Nancy Reagan, Kim Kardashian y Michelle Obama. Además, numerosas artistas optan por sus diseños, incluyendo a Lady Gaga, Taylor Swift, Shakira, Katy Perry, Beyonce, Sarah Jessica Parker, Meryl Streep, Amy Adams y Angelina Jolie.
Carolina Herrera no solo diseñó el vestido de novia de Jackie Kennedy, sino también el icónico usado por Bella Swan (interpretada por Kristen Stewart) en la saga Crepúsculo. Después de que la firma Alfred Angelo vendiera réplicas por 799 dólares, la diseñadora decidió comercializar el vestido a un precio mucho más elevado.
Adicionalmente, a su marca de ropa, accesorios y perfumes, Carolina Herrera incorporó una beca para apoyar y fomentar el talento femenino en la industria de la moda, delegando la dirección creativa de su firma en manos de su joven colaborador Wes Gordon el año pasado.
