Diez años dentro de la Fórmula 1 le permitieron a Carlos Reutemann hacerse un nombre en el automovilismo internacional. Al retirarse optó por alejarse de las carreras e ingresó a la política. Sin embargo, dentro de su familia el amor por los autos continuó y tras varias décadas el apellido vuelve a resonar en las pistas argentinas. Se trata de Ian, sobrino nieto del Lole, que a los 15 años se convirtió en la persona más joven en ganar una serie nacional en una competencia profesional. “No siento un peso extra por mi apellido y la historia que tiene dentro del automovilismo”, asegura a PERFIL este joven que corre en el equipo Martos Med y a quien apodan “la Peste”.
—¿Cuándo comenzaste a manejar?
—Arranqué con 5 años a girar en carting y desde ahí nunca paré. Ya llevo diez años en esto. Por suerte cuento con el apoyo de mi familia, y ellos están muy contentos. Me acuerdo que la primera vez que fui a una pista con un carting era muy chico y mis papás empujaron el auto conmigo adentro.
—¿Y tu tío abuelo qué dice?
—Con el Lole estamos en contacto y me pide que cuando pueda le pase la información de las carreras y de cómo voy andando aunque no quiere opinar mucho así que no le pido consejos. Mi papá habla bastante con él por WhatsApp también.
Ian vive en Humboldt, una pequeña comuna ubicada en la provincia de Santa Fe. Si bien los autos que maneja en las carreras llegan hasta los 240 km/h, por cuestiones legales de su edad no puede manejar en la calle. “Es gracioso porque hay gente que nunca se subió a un auto, cumple 18 y saca el registro. Yo manejo hace diez años y no me dejan pero bueno, es la ley”, asegura.
—¿Te gustaría tener registro?
—A veces es necesario para moverse. Me pasa que capaz tengo que hacer algo y no tengo quien me lleve o me traiga, así que me manejo en colectivo o como puedo. A la escuela, por ejemplo, voy en bicicleta porque el pueblo es chico y voy rápido.
—¿Qué hacés cuando no corrés?
—Entreno físicamente para las carreras y hago simulador para practicar. Cuando me queda tiempo trato de juntarme con mis amigos pero no tengo mucho tiempo libre.
—¿Qué te dicen los otros pilotos cuando corrés?
—La verdad que se lo toman normal. Es gente más grande y tratamos de cuidarnos entre todos. Soy uno más y no hay diferencia.
—¿Qué objetivos tenés?
—Me gustaría llegar a las categorías nacionales más importantes. Correr afuera también pero está muy complicada la situación económica del país como para intentar correr en otros países.
—¿Y fuera del automovilismo?
—Me gusta mucho la mecánica así que estudiar algo relacionado con eso cuando termine la escuela.
