En los premios Goya, dos películas acumularon el mayor número de nominaciones: 20 mil especies de abejas y La sociedad de la nieve. La primera retrata en un tono intimista el conflicto interno y externo que provoca el despertar de la identidad trans en la infancia, y llega con el aval del Oso de Plata del Festival de Berlín a la mejor interpretación a la niña-actriz Sofía Otero. La sociedad... la epopeya verídica de unos jóvenes jugadores de rugby uruguayos cuyo avión se estrelló en los Andes en 1972 y que sobrevivieron, tras ser dados por muertos, a más de dos meses de hambre y frío en la cordillera.
Y fue ésta última la que con el transcurso de la noche se quedó con los premios en casi todas las categorías en las que se los postuló. Dos de ellas incluso quedaron en manos de dos argentinos respectivamente.
Por un lado, Julio Suárez ganó como Mejor diseño de Vestuario. Este profesional argentino quien, por ejemplo, en este momento está a cargo de la creación del vestuario de la versión teatral de Esperando la carroza, fue el encargado del diseño y producción de más de seiscientas prendas que, incluso, se confeccionaron en talleres de la Argentina. El otro premiado de La sociedad de la nieve fue Matías Recalt, quien interpretó a Roberto Canessa. En su caso, se llevó el premio Goya en la categoría Mejor actor revelación. Y un rioplatense también ganó por su trabajo en esta película de José Luis Bayona: el uruguayo Pedro Luque, se llevó el Goya como Mejor dirección de fotografía.
Casi, casi... En tierras ibéricas, la aceptación de Puan, de los argentinos María Alché y Benjamín Naishtat fue enorme, porque en San Sebastián se llevaron dos premios, uno por el guión y otro por la actuación de Marcelo Subiotto y ayer, en Valladolid, compitió en la categoría a mejor película iberoamericana. El film no sólo cosechó premios y elogios, además, sirvió para ponderar una institución inscripta en la educación pública. Artísticamente autosuficiente más allá de cualquier ideología, en la gira de promoción Alche y Naishtat, no se olvidaron ni del contexto de su país ni del de su locación. En San Sebastián, aceptaron el premio con la siguiente dedicatoria: “Queremos dedicar este premio a los y las docentes, que nos enseñaron a escribir y a pensar en la educación pública argentina”. Sin embargo, esta vez en España el Goya fue a manos del equipo de la película chilena La memoria infinita.
En equipos ibéricos. Alberto Ammann nació en Córdoba y se radicó en España. Y en los Goya es mencionado como el actor argentino-español. En esta edición fue candidato a Mejor actor protagónico por la película Upon entry. Amman ya ganó un Goya por Mejor actor revelación en 2009 por Celda 211.
Otro de los argentinos nominados fue Fernando Moresi, por su tango La gallinita, banda sonora de La imagen permanente, dirigida por la barcelonesa Laura Ferrés. Pero ese Goya quedó en manos de Rigoberta Bandini, por su canción Yo solo quiero amor, banda sonora de la película Te estoy amando locamente.
